Y los veinte poemas finalistas son:

Martínez

Besamos el aire que ha concluido

bailando sobre la madriguera del cielo.

Resucitamos con los disparos de estrellas fugaces.

Juanjo Maíllo

Todo el plomo del vértigo ignorado

segó su vuelo

al dudar de la fuerza de sus alas

Leirbag

Descansa el dolor en los brazos del fuego

y todo el vendaval de nieve es un verso proscrito.

Ríen los niños en nuestros ojos.

Samaniego

Torrentes de lava

arrastran la niebla

funden toda grieta.

Nicéforo Ventora

Bailar así no nos traerá la lluvia,

ni colmará los cestos de racimos

la ociosa invocación del hechicero.

Medea

Gotean las hebras de las manos

en el filo de miradas llameantes

se besan las sombras sedentarias.

Frida Roffe

Un septiembre con hilos de lana

traza los nombres del parnaso mientras

sostenemos la telaraña frente a la chimenea.

Rosario Campos

Ya no encuentro el peso de la miel

donde solo brota el zumbar

de las abejas de palabras rotas.

Zíngaro

Los dos nos alimentamos de la culpa,

esa ciénaga que nos calma la sed

con buñuelos de barro enfermo.

FerS

Ciega dama me da la mano

y me apresuro a cruzar despacio

puentes de humo y laurel.

Pablo Cavero

En el pulmón abierto de la madrugada

el verso pedalea miedo en tu boca

nuestra guerra desangra la mañana.

Prats

Mi casa austera de luz siempre será tu casa

su fragilidad con la visita desaparece

tienen mis poemas de par en par las puertas abiertas.

María José Viz Blanco

Persigo el eco

de la melodía del flautista

en la fábula de mi paisaje.

Mari Carmen Pavón

Plácidamente, buceo en el mar de los sargazos;

Confiando en contener la emoción

braceo entusiasmada hacia la orilla.

Carlos Rutilo

En la cansada distancia de los días

tocas el viejo pálpito

de su risa en la almohada.

Eliseo

Sobre las llamas torpes del crepúsculo

Trotan las aves

Conspirando sobre los tallos de las tumbas.

Marta

Certeza de humo y arena

esperanza que se aferra a un hilo

la noche abre la puerta a la marea

O. Dubois

Sobre la niebla del día

Las espinas de la aurora

Se destruyen al sonido de tu voz.

Martes

El mar lleva a la playa su beso repetido

El horizonte arde en magentas y amarillo

pero tú y yo no podemos mirarnos

Huracanblue

No volveremos la vista atrás

Nuestra historia huele a libro cerrado

Suena a metáfora el motor en marcha

Tema de la semana que viene: “Horizontes cercanos”.