Los JJOO de Invierno, entre la tensión y la guerra: el boicot crece y la estrategia rusa aumenta el conflicto

Los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 estarán marcados por el conflicto. El principal se inició hace semanas con la confirmación de Estados Unidos de su boicot diplomático a China y Pekín concretamente. El último ha llegado con la amenaza de una invasión rusa del territorio ucraniano que tiene a Europa en alerta. Pese a todo, el gigante asiático continúa apostando por un evento histórico que cerrará el círculo de 2008.

China afrontaba Pekín 2022 como un momento perfecto para mostrar su potencial. Tenían la experiencia de Tokio 2020 en pleno coronavirus. Y, además, su valía organizativa por la cita de verano de 2008. Ahora aspiraban a convertirse en los primeros en celebrar Juegos Olímpicos y Juegos Olímpicos de Invierno en la misma sede, pero el escenario político no se lo está poniendo nada fácil.

La vulneración de derechos humanos y de libertades en algunos de sus territorios provocaron la tentación a un boicot diplomático. Estados Unidos no dudó en aplicarlo y, con el conocido como 'caso Peng Shuai' cobrando relevancia internacional, la admnistración de Joe Biden dio un paso al frente para confirmar su decisión. El boicot ya era un hecho que confirmaba sus difíciles relaciones con China.

Un cartel de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. REUTERS

No tardaron en sumarse al boictot diplomático ni Australia ni Reino Unido. Y poco después sería Japón quien, a finales de diciembre, castigó a China apoyando la iniciativa de Estados Unidos. La Unión Europea miraba atentamente a la espera de tomar una decisión. Países como España dejaron claro que su movimiento iría coordinado con los 'colegas' europeos.

Y el primer golpe en Europa llegó este jueves con el Parlamento Europeo votando a favor del boicot y reclamando a la UE una decisión oficial contra China. "Los eurodiputados piden un boicot diplomático y político a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022", trasladaron desde la Eurocámara. Faltan dos semanas para el inicio de la cita y la expectación es máxima.

La tensión con Rusia

La delegación rusa participará en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022. Lo hará, cabe recordar, bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso tras la histórica sanción de la Agencia Mundial Antidopaje. Sin embargo, y pese a que esto implica que no haya representantes políticos de Rusia, Vladimir Putin sí que viajará gracias a la invitación realizada por China.

La unión entre ambos países se viene observando en los últimos tiempos. Y, en lo que respecta al deporte, ese vínculo se está manteniendo. Putin podrá acudir (salvo sorpresa, así lo hará) a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 que comienzan el 4 de febrero.

Rusia, como muestra de su respaldo a la organización china, rechazó cualquier tipo de boicot y se opuso a que otros países lo realizaran. La presidenta del Consejo de la Federación Rusa, Valentina Matviyenko, llegó a calificar esta campaña de "inaceptable" y destacó que la defensa del boicot "contradicen el espíritu del parlamentarismo y los principios olímpicos".

Estados Unidos y Rusia intentan el deshielo en un clima de desconfianza máxima por Ucrania

Lo que no se esperaba es que en plenos Juegos Olímpicos de Invierno Europa pudiera estar inmersa en una especie de guerra. Rusia ha aumentado la tensión en la frontera con Ucrania con una posible invasión en el horizonte y los diferentes Estados europeos ya han movido ficha para proteger la zona y alejar cualquier amenaza. Con esas, deportistas de todos los países se encontrarán compitiendo en Pekín. 

Entre las medidas contra la Covid y la necesidad de mostrar que pueden controlar la pandemia, y con las tensiones políticas por el boicot y la estrategia rusa de por medio, Pekín 2022 no tendrá nada que ver con el 2008.

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