Todo hacía presagiar que Vargas Llosa ya no saldría más en la revista ¡Hola!, o al menos mientras durase la promoción de su última novela Cinco esquinas (Alfaguara). Nada más lejos de la realidad, este miércoles ha vuelto a ser portada y la publicación le dedica nueve páginas centrales a la presentación de su último trabajo literario. Y eso que el Nobel dijo en la presentación a los medios que : "Preferiría salir en revistas literarias que en el ¡Hola!".

Vargas Llosa durante la presentación mundial de su última novela en Madrid Gtres

 En la primera parte del reportaje la publicación se deshace en halagos hacia el escritor: "vital, rejuvenecido y entusiasta". Una galería de imágenes muestra los numerosos amigos que asistieron a la presentación y que luego disfrutaron de un cóctel en el Casino de Madrid para celebrar el 80 cumpleaños del Nobel.

Aitana Sánchez Gijón, Isabel Preysler y Vargas Llosa tras la presentación de la novela Gtres

Lo mejor se puede leer en las tres últimas páginas, dónde Mario recibe en la biblioteca de Isabel Preysler y cómo si estuviera pidiendo perdón a ¡Hola!, deja frases para la posteridad; "¡Hola¡ es un fenómeno cultural de nuestro tiempo!, "Hay millones de personas que quieren algo que les haga soñar, y que antes ofrecían la novela y la poesía y que ahora ofrece ¡Hola¡ con enorme talento" o "Cada vez hay más periódicos que se están yendo en picado, mientras que ¡Hola! aumenta su tirada cada semana", apunta Vargas Llosa.  

Preysler y Vargas LLosa confesaron que este ha sido uno de los años más felices de sus vidas Gtres

 

Se atreve incluso analizar el fenómeno ¡Hola!: "Es un fenómeno que yo describí en La civilización del espectáculo y ahora he tenido la experiencia de conocer más". Ni esta publicación había dedicado nunca tanto espacio a un Nobel de literatura, ni un escritor había defendido antes las virtudes y beneficios del papel couché. Qué Mario y ¡Hola! han llegado a un pacto es evidente. Carmen Bacells, su editora estaría orgullosa del Nobel. Tal y como él contó en la presentación, Bacells quería el teléfono de la revista. Entre risas recordó que le dijo: "No voy a aprovecharme de mi relación personal con Isabel para vender libros". Pues nadie lo diría, Mario. 

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