Un grupo de ganaderos ha reclamado este lunes una sanidad que no arruine al sector con una concentración convocada por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), que considera un éxito la protesta desarrollada frente a la Delegación de la Junta en Salamanca.

En concreto, unos 150 ganaderos, según la organización agraria, defienden con este acto "otro modelo de sanidad animal" y censuran la indefensión de los ganaderos frente a las campañas de saneamiento y los planes de erradicación de enfermedades como la tuberculosis bovina.

Según UCCL, las campañas de saneamiento ganadero es uno de los principales problemas a los que hoy en día se enfrentan los ganaderos de Castilla y León y a pesar de llevar más de 30 años aplicando programas de erradicación de tuberculosis bovina, "no se ha logrado el estatus de oficialmente indemnes".

Todo ello pese a que en el año 2015 se sacrificaron 6.000 cabezas de ganaderos de los cuales, 4.425 fueron falsos positivos, es decir el 72 por ciento de los animales sacrificados lo fueron "innecesariamente", ha afirmado la organización.

Comercio exterior

"El motivo que nos quieren vender continuamente la Administración es que la tuberculosis es un obstáculo para la comercialización internacional y que, en caso de descuidarse en las campañas de saneamiento ganadero, se traduciría en una menor salida de carne al exterior", ha añadido.

UCCL ha explicado que los datos dicen que en España se importan 559.000 toneladas de animales vivos, fundamentalmente procedentes de Francia, con el 48,66 por ciento; Alemania (12,55) y Portugal (11,55) mientras que se exportan 174.000 toneladas, donde el 66 por ciento va destino a terceros países y el 34 por ciento dentro de la Unión Europea.

Por ello, la Unión de Campesinos de Castilla y León ha comenzado una serie de movilizaciones por una sanidad animal que no arruine a los ganaderos que ha dado comienzo este lunes. Las reivindicaciones continuarán con una manifestación en Madrid el día 13 de septiembre.

UCCL ha aprovechado la concentración, para sumarse, con el resto de empleados de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, al minuto de silencio en repulsa de los atentados y mostrar el máximo apoyo a familiares de las víctimas y heridos.