El Universidad de Valladolid recibe este sábado a las 16.30 horas en Fuente la Mora al Atlético Benavente en un partido que quieren asegurar para regresar a la senda de la victoria. El conjunto dirigido por Kike Molina buscará en la pista ver recompensado su trabajo durante la semana, como en este último mes.

No siempre el esfuerzo tiene premio, y eso es algo que los universitarios han sufrido en sus propias carnes. Ocasiones falladas y errores en momentos clave le han costado caros al equipo vallisoletano, que llega a la decimosexta jornada en la quinta posición con 25 puntos, a cinco del Zamora, quien marca la zona de la Copa del Rey.

Una fecha más, el entrenador segoviano repite convocatoria, en la que están los doce disponibles. Picolo, que cumplió 21 años el pasado domingo, sigue siendo baja y no podrá enfrentarse a su exequipo; al contrario que Raulito, también benaventano.

“El objetivo es dejar los tres puntos en casa”, afirmó Molina. El entrenador aseguró que el problema del equipo “no es falta de intensidad, ni de ganas, ni de actitud, sino de fe”. Por ello, buscarán encontrarla, al igual que “el gol”, para “tirar hacia arriba”.

En la primera vuelta, el Universidad de Valladolid se llevó la victoria de la localidad zamorana (3-5), por lo que espera repetir el resultado positivo. Aunque la situación de ambos conjuntos han cambiado. “Benavente viene fuerte, de ganar a Guardo, y está haciendo una segunda vuelta bastante buena”, explicó el técnico, que reconoció que su intención es “frenarle”.

El triunfo de la pasada jornada (3-2) le ha permitido coger aire respecto al descenso, del que ahora se encuentra a ocho puntos; casi la misma distancia -siete- a la que tiene al Uni. De los últimos ocho partidos, el Benavente ha obtenido cinco victorias, dos empates y tan solo una derrota, la cosechada en el primer choque del año en la pista del Zamora FS (5-3).