Alba Carrillo vive uno de sus mejores momentos en el plano profesional. La modelo compagina sus colaboraciones en múltiples programas de Telecinco con su labor como defensora de su madre en Secret Story y otros proyectos laborales fuera de la televisión. 

Esta exposición constante provoca que Alba cada vez tenga más peso como personaje del universo rosa de Telecinco, llegando a adquirir en algunas ocasiones un papel protagonista. Así, paso a paso, la hija de Lucía Pariente ha logrado encontrar su hueco y se ha posicionado como una de las posibles herederas de la corona de Belén Esteban, también conocida como ‘la princesa del pueblo’. 

Aunque Alba Carrillo y la de Paracuellos cuentan con perfiles que en un principio parecen muy diferentes, sus vidas y su labor en plató están plagadas de similitudes que se exponen a continuación. 

Belén Esteban, Alba Carrillo y el desamor

El amor y el desamor son dos elementos omnipresentes en las vidas de Belén Esteban y Alba Carrillo. En el caso de la primera, su relación fallida con el torero Jesulín de Ubrique le sirvió como trampolín para convertirse en uno de los personajes que ya forman parte de la cultura pop patria.

Por su parte, Carrillo obtuvo notoriedad pública tras su paso por el programa Supermodelo en 2007, pero sus romances y especialmente sus rupturas todavía siguen acaparando el interés de la prensa. Su vínculo con Fonsi Nieto, padre de su hijo Lucas; su boda y tormentoso divorcio del tenista Feliciano López, su noviazgo con el ingeniero aeronáutico David Vallespín, su escarceo con el futbolista Thibaut Courtois o su reciente separación del presentador Santi Burgoa han llenado innumerables páginas del papel cuché y muchas horas en televisión. 

Así, tanto Esteban como Carrillo son personajes de interés para los medios de corazón que no han dudado en hablar largo y tendido sobre sus relaciones sentimentales. Esto hace que las dos cuenten con un perfil híbrido que las permite ser colaboradoras y personajes a la vez. Por ello, en su trabajo diario basculan entre las funciones de una comentarista de información del corazón y las de un rostro del mundo de la farándula. 

Por sus hijos, matan

Entre los múltiples arquetipos de la televisión española, hay uno que se repite con frecuencia: el del progenitor coraje. Una madre o padre que lo ha dado todo por sus hijos y que lo expone públicamente generando empatía entre parte de la audiencia que conecta emocionalmente con su relato.

Y en ese lugar común es donde se ha construido parte de la reputación de Belén Esteban y Alba Carrillo. La ex de Jesulín ha relatado en múltiples ocasiones cómo el torero no se ocupaba como debía de su hija Andrea mientras que la modelo, de forma más taimada, ha lanzado algún que otro dardo a Feliciano López y a Fonsi Nieto por temas relacionados con su hijo Lucas. 

Además, las dos han explicado públicamente cómo se han hecho cargo de sus retoños. En el caso de Belén, Andrea se encuentra estudiando en el extranjero y Lucas, el hijo de Alba, aparece a veces en las redes sociales de su madre mostrando las múltiples actividades y planes que realiza junto a ella. Por lo tanto, lo maternal es inherente a las dos tertulianas y a la forma en la que el público las juzga en sus apariciones mediáticas. 

Un carácter explosivo perfecto para ‘Sálvame’

Algunas de las broncas más recordadas de la televisión española están protagonizadas por Belén Esteban. Aunque relajó su carácter después de solucionar sus problemas de salud, la contertulia siempre ha hecho gala de una personalidad arrolladora capaz de generar conflictos por doquier. Su paso por GH VIP 3, reality en el que se hizo con la victoria, dejó claro que Belén Esteban es una auténtica bomba de relojería. 

Lo mismo sucede con Alba Carrillo, que también cuenta con una troupe de enemigos íntimos en Telecinco por su capacidad para decir lo que piensa sin pelos en la lengua. Una de sus némesis es María Patiño, ya que la periodista, según relata Carrillo, llegó a acusarla de “hacer cosas con hombres en los camerinos”. 

Mientras su enemistad con la presentadora de Socialité sigue sin resolverse, la hija de Lucía Pariente está muy implicada en su guerra contra Miguel Frigenti. El comentarista de realities y tercer expulsado de Secret Story es a Alba Carrillo lo que la kryptonita a Superman, tal y como demostraron en su reencuentro en el plató del citado reality.

Con las guerras de Belén Esteban en un alto el fuego, el fichaje de la modelo por Sálvame permite al programa abrir nuevos frentes y contar con nuevas armas en una guerra por la audiencia que se ha recrudecido en los últimos meses. 

Risas aseguradas

Belén Esteban es el personaje generador de memes por antonomasia de Telecinco. En el pasado, sus frases más populares se convertían en chanzas o expresiones recurrentes. Ahora, con el auge de las redes sociales, los espectadores capturan, comparten y viralizan en redes sociales los momentos más hilarantes que la colaboradora brinda a la audiencia. Una de sus frases llegó, incluso, a aparecer en los diálogos de la película Deadpool 2.

Que su lenguaje consiga permear en el público es una de las razones del éxito de Belén como personaje público. Lo mismo sucede con Alba Carrillo que, si bien no cuenta con el gracejo de la de Paracuellos, también protagoniza con cierta frecuencia momentos llenos de comicidad. 

Además, la hija de Lucía Pariente también ha tenido tiempo para acuñar sus propias frases a pesar de llevar menos tiempo que Belén en la televisión. 

Aunque todo esto puede parecer baladí, es muy útil para programas como Sálvame. Que sus momentos más divertidos se compartan en redes sociales contribuye a atraer espectadores potenciales y a rejuvenecer la imagen de un formato que, aun siendo historia viva de la televisión española, no ha desarrollado su expansión transmedia en el ámbito digital. 

El apoyo del público (y de Telecinco)

Todo lo anteriormente señalado contribuye a que tanto Belén Esteban como Alba Carrillo hayan conseguido el apoyo de un sector de la audiencia. Esto se plasma en la repercusión que tienen sus apariciones públicas y en el crecimiento de sus perfiles virtuales. 

En el plano televisivo, esto se traduce en que ambas son un reclamo para los televidentes. Mientras que Belén es una de las integrantes más relevantes de Sálvame, Alba ha reiniciado su andadura en el citado programa compaginándolo con colaboraciones en Ya es mediodía y Secret Story. 

Así pues, poco a poco, puede decirse que la hija de Lucía Pariente está construyendo un perfil mediático similar al de Belén Esteban. Si bien es cierto que existen diferencias notables entre ambas en lo referente a la forma, las dos cuentan con un fondo similar debido a sus experiencias vitales, a su perfil profesional y a su estilo comunicativo. Porque, en esencia, son dos mujeres que abogan por la sinceridad y el desnudo emocional en un mundo repleto de trampantojos que no consiguen calar en la mente del espectador. 

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