Tras coincidir el martes en negarse a aceptar un hipotético Gobierno de PSOE y Ciudadanos, el PP y Podemos han vuelto este miércoles a ir de la mano para reclamar a Pedro Sánchez que no alargue las negociaciones en pos de su investidura más allá de quince días. Cualquiera diría que Rajoy e Iglesias han pactado entre bastidores y que tienen exactamente el mismo interés en que las conversaciones de Sánchez lleguen a buen puerto: ninguno. Tanto el presidente del Congreso, Patxi López, como Ciudadanos, aciertan al rechazar esas prisas. Claro que es conveniente que la situación no se estanque, pero dos semanas parece poco tiempo para negociar con seriedad un programa de gobierno que pueda ser asumible por grupos parlamentarios de muy distinta índole. El PP se rasga ahora las vestiduras hipócritamente alertando del vacío institucional y de la "incertidumbre" que puede crearse si se alargan los plazos. Podrían haberlo pensado antes y que Rajoy hubiera presentado su candidatura cuando se lo ofreció el Rey.

El virus del Zika ha pasado a ser una emergencia de salud pública de interés internacional. Así lo anunció Margaret Chan, la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de esta semana. El rápido avance del patógeno, que de momento no tiene ni cura ni tratamiento y que según los indicios puede generar graves defectos neurológicos en bebés de mujeres afectadas, ha hecho saltar todas las alarmas. La OMS hace bien en tomar medidas, ya que aunque el virus no parece ser agresivo en la mayor parte de los casos, es necesario extremar las precauciones. Sin embargo, sería imprudente caer en el alarmismo. Recordemos que en 2009, la OMS decidió subir la alerta de gripe A al nivel máximo, y al final la pandemia causó menos muertes que la gripe estacional normal.Tenemos que estar vigilantes ante el Zika, pero sin caer en la psicosis. 

El informe de febrero de FocusEconomics, que recoge las predicciones de los 33 principales bancos del mundo, muestra que, al contrario de lo que se podía esperar, la situación de incertidumbre que vive estos días la política española no está afectando a sus previsiones de crecimiento. De hecho, tal y como alega la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, España está en una situación coyuntural positiva. Según las entidades incluso si llegase a desembocar en nuevos comicios, la economía española podría superar esta inestabilidad, ya que se encuentra en un ciclo expansivo con suficiente fuerza. FocusEconomics vaticina que este año el paro descenderá del 20.8% actual al 20,3%. El riesgo es que el Presupuesto aprobado impediría cumplir el objetivo de déficit, tal y como ha alertado la Comisión Europea. Sobre todo si el Gobierno en funciones recurre a disparar el gasto con fines electoralistas.