Vista aérea de los edificios de Princesa 22 y 24 (sombreados en color rojo) justo delante del Palacio de Liria, en Madrid. En el circulo destacado, una imagen del duque de Alba.

Vista aérea de los edificios de Princesa 22 y 24 (sombreados en color rojo) justo delante del Palacio de Liria, en Madrid. En el circulo destacado, una imagen del duque de Alba. Google Earth / Europa Press

Madrid Capital

El nuevo negocio del duque de Alba en Madrid: 66 apartamentos turísticos junto al Palacio de Liria

El Ayuntamiento aprobará el lunes un nuevo paso más para unificar sus edificios de Princesa 22 y 24 y establecer un uso de hospedaje. 

17 mayo, 2024 02:17

Corrían los años 40 cuando se construyeron dos edificios contiguos en unas fincas segregadas del Palacio de Liria, en pleno centro de Madrid. Ambos se levantaron con el mismo objetivo: alojar viviendas de alquiler. Con el tiempo pasaron a ser oficinas. Ahora, su dueño, Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, XIX duque de Alba, está más cerca que nunca de darle un nuevo sentido a sus propiedades: convertirlas en 66 apartamentos turísticos.

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid aprobará el lunes de forma definitiva el plan especial para unir las dos construcciones en un sólo edificio e implantar en él un uso terciario de hospedaje. Las edificaciones se encuentran en el número 22 y 24 de la calle Princesa, una vía que une la Plaza de España con Moncloa.

Este plan especial es ajeno a las medidas de choque que lanzó José Luis Martínez-Almeida a finales de abril para frenar la proliferación de viviendas de uso turístico (VUT). El proyecto del aristócrata es para reconvertir un edificio completo en apartamentos de hospedaje, algo que sí está permitido, según confirman fuentes municipales. 

Edificios de la calle Princesa 22 y 24, en una imagen de 2013.

Edificios de la calle Princesa 22 y 24, en una imagen de 2013. Google Street View

El duque de Alba impulsa su nuevo negocio en plena fiebre del sector hotelero en Madrid. Grandes operadores -Four Seasons, JW Marriot, etcétera- han abierto ya en la capital. Esta atracción se concentra, sobre todo, en la Gran Vía y en el entorno de Canalejas, donde se estrenarán proyectos de alta categoría y también otros más modestos. 

A la hora de tramitar el plan de Princesa 22 y 24 se está teniendo en cuenta una circunstancia clave: los dos edificios están protegidos. Las parcelas se encuentran en una zona histórica de la ciudad. De hecho, cuando se lleven a cabo las obras, los portales y las fachadas que dan a Princesa y a Mártires de Alcalá se deberán mantener. Así consta en la memoria del expediente, al que accedido este periódico. 

Un negocio de dos millones

Una vez aprobado el plan especial de forma definitiva y con el edificio reconvertido en apartamentos, el promotor espera amortizar la inversión "a largo plazo". Según El Confidencial, Carlos Fitz-James Stuart espera facturar dos millones de euros al año.

El estudio económico (que se puede consultar en el portal de Transparencia del Ayuntamiento junto al resto del expediente) detalla que la "viabilidad económica" se sustenta en que estos apartamentos turísticos se ubicarán en una zona con "suficiente demanda y mercado potencial".

"Permitirá dar cobertura a un importante porcentaje de población que demanda este tipo de alojamiento, muy necesario como complemento de una zona residencial consolidado y de un estatus considerado", se añade en el documento. 

Breve historia del Palacio y los edificios

Tal y como se observa en la imagen que ilustra este artículo, los futuros pisos turísticos están a escasos metros del Palacio de Liria. Este edificio palaciego fue obra del arquitecto Ventura Rodríguez en 1783 para el tercer duque de Berwick, Jacobo Fitz-James Stuart. Se construyó al estilo del Palacio Real y del de La Granja. Su planta rectangular alargada y compacta en su interior conforman un edificio de estilo neoclásico. 

El propio Palacio de Liria se define en su página web como una de las residencias privadas más importantes de Madrid. En noviembre de 1936, durante la Guerra Civil, sufrió varios incendios que destruyeron todo el interior. Sólo resistieron en pie las cuatro fachadas. Aunque la mayor parte de la colección que guardaba se salvó y se envió a diferentes lugares de la capital, como el Museo del Prado o el Banco de España. 

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La reconstrucción del palacio corrió a cargo del XVII duque de Alba Jacobo Fitz-James Stuart. Su labor, sin embargo, la culminaron los XVIII duques, Cayetana Fitz-James Stuart y Luis Martínez de Irujo, los padres del actual duque de la Casa Alba. Hoy, el primogénito vive en el Palacio, que también alberga la sede de la Fundación del ducado. 

En 1935, un año antes de los incendios que asolaron el Palacio de Liria, se encargó el proyecto de los dos edificios de Princesa 22 y 24 en unas fincas segregadas. Las construcciones se terminaron en los 40. Según una nota del Registro de la Propiedad obtenida por este periódico, Carlos Fitz-James Stuart recibió como donación los inmuebles en julio de 2011, cuando todavía faltaban más de tres años para la muerte de su madre.