Opinión

Mierda de juego

Esteladas en la manifestación contra el terrorismo

Esteladas en la manifestación contra el terrorismo

  1. Opinión

El mes de agosto en España ha sido una auténtica mierda. Me niego a pedir perdón por una palabra del diccionario. Los meses precedentes han sido duros respecto a la salida en libertad de presos de la banda terrorista ETA. Se han permitido, autorizado, jaleado y, seguramente, subvencionado, más de un homenaje a esos asesinos cuando llegan a sus pueblos; esos lugares tienen suelos regados de sangre inocente de servidores públicos, familiares de éstos o simplemente pensar diferente a su ideología asesina.

La época estival -verano para gente a falta de un buen bachillerato- supone una subida de temperaturas; además, conforme a la tradición, numerosos pueblos celebran sus fiestas patronales. El número de habitantes es indiferente: conciertos, viandas y buenos vinos, amén de otros licores destilados, son ingeridos por muchas criaturas. Esas músicas, especialmente en algunos lugares de España, basan sus letras en insultar al Ejército, Policía, Guardia Civil; también a personas asesinadas por ETA u otras bandas terroristas. Los grupos “musicales” cobran sus buenos euros de las entidades locales, que se surten de los impuestos de todos los ciudadanos. Es decir, las víctimas del terrorismo financiamos a quienes han atentado contra nuestra vida. Y, encima, seguimos siendo culpables de pedir Memoria, Justicia, Dignidad y Verdad. ¿Todavía no piensas que este mes ha sido una mierda?

Barcelona, ciudad emblemática -al parecer- de muchas culturas en su casco urbano, ha sido escenario de un atentado terrorista. Personas humanas, en número de 16, han muerto asesinadas por terroristas de ideología yihadista. Dejaron un enorme reguero de heridos, algunos de los cuales se están batiendo en estos momentos en el difícil trance de situación “crítica”, dentro de extrema gravedad. Se convocó una manifestación “contra el terrorismo”; no perdón, “contra la islamofobia”; me equivoco, “contra el odio a los musulmanes”. ¿Sabéis qué pancarta se veía a todo color? Una acusando de tráfico de armas con países del Golfo Pérsico al Rey de España, Don Felipe VI, presente junto al Gobierno de la Nación, representantes de la Comunidad Autónoma, Ayuntamiento -y resto de “Comando Gañote”, que están al plato y más de uno a las “tajadas”-. Una razón más para otorgar al mes de agosto de 2017 como una auténtica “mierda”.

La mayoría de las criaturas de la sociedad ahora llevamos un ordenador en el bolsillo. De reducido tamaño, agrupa un montón de funciones. Es una cámara de fotografías, con video incorporado y escáner para documentos; un reproductor de música, con radio adjunta y grabadora; agenda, calendario y predicción del tiempo en cada momento, además de radar para ver las tormentas que se avecinan; funciona como repetidor de cualquier chismorreo, mensajes, imagen o texto de un lado a otro de la Tierra y del agua. Una de las funciones, otrora imprescindible en dicho aparato, es el teléfono. Los dedos de nuestros descendientes serán más largos, ya que nos pasamos el día tecleando mensajes, en lugar de utilizar la voz y el cerebro. Ese “chisme” tiene un montón de programas, denominados “aplicaciones”. El día 29 de agosto, todo un mes de “mierda”, se anunció el lanzamiento de un juego, elaborado por un individuo español, nacido en las provincias vascongadas, al parecer.

En dicha “mierda” de juego se recrean los 13 minutos anteriores a suceder un atentado terrorista de ETA contra un Guardia Civil, habiendo dejado una bomba en su coche; éste iba a ser usado por su esposa e hija de 9 años de edad. El creador ha utilizado su “mierda” de cerebro para ello. ¿Ésa es toda su capacidad intelectual? ¿Qué “mierda” de vida ha tenido para convertir en “juego” un atentado contra un agente del Benemérito Cuerpo o su familia?

Hablar de un atentado terrorista, sin haber sufrido uno, parece sencillo. Las personas que sobrevivimos a un ATENTADO TERRORISTA hemos de vivir con el eterno recuerdo diario. Más de una vez, dos, diez... de día, de noche, cuando tú -asqueroso “mierda” de individuo- duermes, nosotros luchamos por no pensar, ver en sueños o en el techo de la habitación, todo aquello que vimos; rememoramos los olores, ruidos, colores y resto de sensaciones. ¿Cómo crees que se sienten los niños cuando descubren que sus padres no volverán? Años más tarde reciben toda la información del momento de su muerte; llegan a conocer el nombre y rostro de sus asesinos. Sí, esos reciben abrazos, pasillos con palmaditas en la espalda, banderas, antorchas y bengalas cuando salen de cumplir las condenas, sin ser íntegras, colaborar con la justicia, pedir perdón o ayudar a resolver crímenes.

¿Ésa es tu capacidad intelectual para “crear” y aportar algo a este hermoso mundo? Esa vena artística es una auténtica “mierda”. No me imagino una profesión para que puedas ganarte el pan con buenos principios y sin hacer daño al prójimo. Has colaborado para confirmar que agosto haya sido una auténtica “mierda”, sin duda, como tú.