El emir de Qatar vive en la gloria y con miles de millones en sus cuentas corrientes, como lo hace el resto de su familia. Y se tiene que meter en follones. Quiere sobresalir entre el resto de los capos mafiosos de la zona.
El rey Luis XIV de Francia tuvo problemas con los nobles franceses, sobre todo con las familias casi reales, los herederos de los hermanos y primos de reyes anteriores, los Borbón y Condés. Pero consiguió dominarlos y con una Francia camino de la recuperación, y una vida regalada, se metió a la locura de querer conquistar Holanda. Se arruinó, y con él los franceses en los canales de aquellos países bajo el nivel del mar, que es lo que significa Netherlands.
El Sr. D. Felipe II no podía soportar que esos mismos holandeses no hicieran lo que el quería. Arruinó a España por varios siglos.
Los catalanes de la época de Felipe IV no podían soportar que les mandase un rey desde Madrid. Arruinaron de nuevo, como en el siglo XIV, a su región.
El ser humano es esclavo de la hybris, la palabra griega sin traducción directa que significa querer ser tan grande, tan poderoso como Zeus, como los propios dioses.
Hoy el Sr. Trump está empezando a ser el hazmerreir de los americanos, aunque puede causar aún muchísimo daño. Mr. Trump es el ejemplo de libro de la hybris, el creerse dios del universo sin cualificaciones para ello.
Stalin fué un criminal, responsable de la muerte de millones de personas en su esfera de influencia. Pero consiguió todo lo que quería y murió tranquilamente en su cama. Jamás tuvo orgullo alguno. Sencillamente hacía lo que quería desde la sombra, y engañó tanto a los europeos como a los americanos.
Cando lo mejor es llevarse bien con todos hay quienes se arruinan y pierden lo que tienen por esa soberbia hipertrofiada.
Viviendo en el lujo en el que vive el Emir de Qatar, ¿para que meterse en líos de los que no puede sacar nada en claro?
Alguna vez el ser humano pasará de homo stultus a homo sapiens. Recordemos que la estupidez es hacerlo mal sin sacar nada a cambio.