Opinión

La mentira del burka

Mujeres con burka

Mujeres con burka

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¡Allah es grande! A todos nos suena de una manera u otra estas palabras recitadas en forma de grito antes de que el cantante se haga estallar en mil pedazos y con él a las personas que se encuentren a su paso, una explosión de miedo, un grito convencido de que Allah mirará hacia abajo y aplaudirá con fuerza su actuación, parece como si quisiera llamar su atención y acto seguido girará la cabeza para darle la enhorabuena, ese convencimiento que nos pone los pelos de punta.

Sus métodos terroristas, su propia promoción y publicidad para conseguir más y más adeptos, convertidos en zombies, un lavado de cerebro, o puede que no tanto, de occidentales en las filas de DAESH luchando supuestamente por un objetivo: conseguir un califato mundial, la máxima autoridad de todos los musulmanes del mundo, y por supuesto, nosotros no entramos en sus planes; ¿Tiene sentido que occidentales, o cualquier persona no musulmana y hasta cualquier musulmán no radical luche por ello? Claro que no, nada tiene sentido, no lo entendemos, se escapa de nuestra comprensión, se inmolan sin dudarlo, queman vivas a las personas, lapidan, cortan cuellos delante de una cámara para que el mundo seamos testigo de lo que son capaces de hacer una y otra vez como si de algo de lo más normal se tratara, para que tomemos nota y les tengamos el mayor horror y miedo del que nunca hemos sentido.

Pero todo esto no es nuevo… Y no sólo por la que fue la primera amenaza mundial, Al Qaeda, no es nuevo porque desde hace muchos años y hasta hoy tenemos países donde se hace lo mismo y de manera legal, al menos, si para muchos de ellos.

Arabia Saudí junto a otros países usan La Sharia, la Ley Islámica, es más que un sistema de leyes, es un modo de vida tan arraigado como el velo en sus costumbres, pero tan manipulado como el uso del famoso burka -la prenda que cubre el cuerpo y la cara por completo- al pensar en islam puede que se nos venga a la cabeza, y más con los atentados, una imagen de alguien vestido con un burka, como si fuera lo más normal al relacionarlo, pero la realidad es que el burka es una prenda importada fundamentalmente de Arabia Saudí, en Marruecos no se usa, de hecho, está prohibido, en la mayoría de países se usa el hijab -aquel pañuelo que cubre la cabeza y el cuello, dejando completamente visible la cara-. ¿Qué ocurre entonces? ¿Hay un cancerbero con tres cabezas? No, es la realidad que vivimos, esa brutalidad de DAESH ya la conocen, ya la viven, ya la sabemos pero es más ignorada.

La Sharia (el mejor camino a seguir) está presente en todos los países musulmanes, es así, rige todos los aspectos de la vida. Pero como siempre, no podía ser igual para todos, y como vengo diciendo, no es comprensible, muchas variantes y contradicciones, al igual que el velo musulmán que deja al descubierto la cara, el más usado, encontramos la Sharia, y también dentro del Burka, impuesto e importado, fuera de las creencias y sólo un capricho Saudita, tenemos la Sharia con El Hadd: para mí, la ya conocida brutalidad de DAESH, se trata crímenes graves castigados con penas muy severas.

Aquí se encuentran las famosas lapidaciones, amputaciones, azotes, violaciones… Arabia Saudí sigue rígidamente ésta vertiente dentro de la Sharia, paradójicamente países como Pakistán, Oriente Próximo ( Jordania, Egipto, Líbano, Siria…) Norte de África, Turquía, Asia Menor… No siguen este ojo por ojo inventado por algún gran Saudita o quizás un loco que pasaba por allí, que no casa con El Corán, que no entraba en las enseñanzas de su profeta Mahoma. Arabia Saudí es el país que si se ofende (-imaginamos qué es en ese lugar ofender, casi cualquier cosa- se ejecuta, y se hace efectiva esa ofensa hadd.

Si hay adulterio te lapidan, si robas te amputan la mano, si consumes alcohol, a prisión, si desobedeces al esposo, si incumples las normas de vestimenta, son para ellos inmorales, hasta el punto que si no cumples con la vestimenta y te violan eres culpable, y te van a juzgar por ambas cosas. ¿Abandono del Islam? Directamente la muerte, ¿Dudar? 80 azotes... ¿Ahora os suena más, verdad? Porque es la misma Ley Sharia que aplica DAESH, la misma, según ellos, pureza de la Sharia tanto para terroristas como para el día a día normal de Arabia Saudí, aquel país donde algunas veces viaja nuestro rey, a hacer negocios, a visitar diplomáticamente, aquel país donde Trump negocia, como cualquier presidente de EE.UU., aquel país donde ni siquiera las Naciones Unidas han conseguido enmendar, aquel país que disfrazado de riqueza materializada en petróleo, pasa desapercibido con sus propias leyes, con su propia radicalidad inhumana y dando alas al enemigo número uno mundial, mejor dicho, para ellos todos somos su enemigo, somos los infieles a los que les gustaría importarnos ese Burka por fuera y su monstruosidad por dentro.