Opinión

Carta abierta a Manuela Cifuentes

Carmena y Cifuentes

Carmena y Cifuentes

  1. Opinión

Rondando por las calles de Madrid se observa el ferviente hecho de una gran mentira anunciada, un cambio que se produciría con el nuevo Gobierno del Ayuntamiento y la regeneración del Gobierno en la Comunidad de Madrid con distintas caras  con afán de enmendar lo que últimamente había manchado el CV del que venía gobernando en la CCMM durante muchos años, una rompedora candidata que favorecería la Sanidad pública con el freno a las privatizaciones, una política de transporte público de mayor calidad a menor precio, la organización de una ciudad cada vez más sumida en marketing y sueños coloreados con mentiras y archivados en una carpeta en el rincón más oculto y sucio de un archivo.

Ese Ayuntamiento totalmente nuevo, impregnado de una izquierda tradicional donde se sustenta la nueva izquierda y la que aún estamos conociendo, lo combinamos poniendo al frente de la CCMM a Cifuentes. Parece sensato, una izquierda y una derecha, para coordinar, para que una frene a la otra, para conseguir esa gestión lo más equitativa posible…

A día de hoy con tantas promesas ondeando en los barrios madrileños, es imposible pasear por la calle sin que el alcantarillado, si tienes la mala suerte de pisarlo, quede quieto como el suelo al soportar tus pies, se huele esa basura que se acumula durante días puesto que casi ningún ciudadano aún entendemos bien cual es el problema real con la recogida de basuras, pareciera que el nuevo soporte para dar a conocer al ayuntamiento los malos trámites o la mala gestión en las calles tenga que hacerse por redes sociales, porque si no, no hacen caso.

¿Dónde está la importancia a esos barrios humildes de Madrid como Carabanchel, Vallecas que se nos iba a dar y reconocer? Esa publicidad que nos contaba que todos seríamos iguales, que jamás nos volverían a abandonar, y parece que seguimos en el más absoluto de los olvidos sin sensación de recordar nada. ¿Dónde quedan las labores sociales de Ahora Madrid? Aunque pienso que es más razonable preguntar: ¿Qué es para Ahora Madrid las labores sociales? Quizás culturizar de la manera que ellos opinen en los barrios, poniendo en los colegios públicos exposiciones que a ellos les parecen cultura, o puede que sean espectáculos de títeres, o se me ocurre que pueda ser preguntarnos a los ciudadanos sobre el tipo de banco que queremos para poner en las calles para sentarnos, cuando ni siquiera las calles están limpias.

¿Qué es entonces? Colocar un cartel en el edificio desde donde operan poniendo Welcome refugees para que todos lo veamos, para que notemos que ese cambio en el que muchas personas confiamos hasta el punto de diferenciarse con una veterana política que lleva toda su vida dedicada a esto y que anteriormente fue presidenta de la Comunidad de Madrid por una diferencia irrisoria, para que seamos conscientes de la vuelta a la libertad y de esa solidaridad e igualdad que llevarán hasta nuestras calles…

Todo es un engaño, sólo hay que preguntarse: ¿Qué están haciendo por los trabajadores sociales, que ayudas y herramientas les prestan para hacer su trabajo? Poner un cartel en un gran edificio a nadie hace más solidario, ni más bueno…

Por su parte, la Comunidad de Madrid, quería demostrar que desde esa derecha tradicional, la de toda la vida y que gana por mayoría, se pueden enmendar las cosas, pueden reinventarse y dar soluciones, soluciones que aún esperamos con ese supuesto Plan de la Comunidad para la Sanidad Pública, que no se ve, que no se nota, que tiene una dirección tan atrasada y silenciosa como para poder observar como en Hospitales públicos grandes, también los de toda la vida, las plantas están hacinadas de pacientes enfermos, donde no hay personal suficiente ni tampoco se le espera porque la solución que se encuentra en sus manos no la usan, donde para humanizar el dolor de una enfermedad infantil hay que recurrir a fundaciones porque está Comunidad que tanto prometía no da ningún tipo de ayuda ni mejora, sólo se puede oler una próxima y sigilosa privatización definitiva que a la opinión de muchos expertos no tardará.

¿Cuál es esa reinvención? No hay coordinación entre Ayuntamiento y Comunidad, esas frases tan bonitas soleadas cada dos por tres en los platós y tertulias del trabajo en equipo, de trabajar juntos a pesar de los colores o direcciones, de poner en primer lugar al ciudadano de trabajar para los ciudadanos… también parecen olvidadas. Solo podemos ver lucha de egos que la impresión de una desorganización y decepción abismal, por parte de una y de otra.

No hay ninguna reinvención, la realidad es la que ha sido siempre, sólo marionetas manejadas por los de siempre pero con una cara visible y cantante nueva en este cargo, y del otro lado un nuevo equipo morado donde nadie se quita la careta y aún no sabemos como son. Si es cierto que Manuela (y) Cifuentes tienen algo en común, y trabajan muy en equipo para ello, parecen transformarse en una sola para ello: utilizan las palabras sólo para confundir.