Algunas mañanas escucho en la radio a Federico Jiménez Losantos. Este ilustrado señor demuestra una gran rapidez mental en esos temas políticos e históricos que a lo largo de su vida profesional ha tratado y estudiado.
Es una lástima que ese odio interior que lleva dentro le haga realizar comentarios viscerales hacia otras personas, sobre sus ideas, estudios, defectos.
No sé si será un complejo personal lo que le hace realizar ese comportamiento, ya que a veces con sus opiniones directas sobre la vida política acierta, pero al final, la caga y bien cagada, vamos un Trump a la española.
Deberían sus asesores colocarle un espejo enorme, para que se vea grande, y cada vez que se irrita, interrumpe y vocifera se viera en ese espejo.
Hombre ilustrado, como comenté antes, este señor debería saber lo que es la asertividad, sino, le hago un breve resumen, que falta, mucha falta le hace.
-El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
-El derecho a ser a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
-El derecho a ser escuchado y tomado en serio.
En resumen, capacidad de hacer valer los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás, o, lo que es lo mismo, respetándose a sí mismo y a los demás.
Cosas que creo de las que usted adolece, y respete, respete a esas personas que por algún motivo en su vida han tenido y tienen algún problema físico. Recuerde que usted también lo tiene y bastante grave, la asertividad.