REFLEXIONES

España no es una mierda

Una imagen de la bandera de España. Una imagen de la bandera de España. (EFE)

Una imagen de la bandera de España. Una imagen de la bandera de España. (EFE)

  1. Opinión

Cuántas veces hemos oído -¡es que España es una mierda de país!- y por desgracia, muchas veces quien así piensa, le sobran los motivos.

España es un país que nos hace sonrojar cuando se nos compara con otros países. Somos uno de los países de la Unión Europea con mayor número de cargos públicos por habitante y que cuenta con una de las flotas de coches oficiales más grande del mundo. Todo el gasto de esta maquinaria administrativa ha hecho que España se convierta en uno de los países más endeudados del planeta. Según el ranking Doing Business, España ocupa a nivel mundial el deplorable puesto 85 en facilidad de empezar un negocio, por detrás de países como Mauritania; y así, podríamos seguir con una larga retahíla de datos poco halagüeños.

Cierto, si se tiene en cuenta este tipo de datos y estadísticas, que España puede ser una mierda, nada de lo que enorgullecerse. Pero hay veces que olvidamos otras estadísticas o rankings que más bien tienen que ver con la sociedad española o nuestra forma de ser.

España no solo es un gran país en términos históricos -tercer país del mundo con mayor número de lugares reconocido como Patrimonio de la Humanidad– y naturales –España es el segundo país del mundo en reservas de la biosfera– sino que además lo es por nuestra forma de ser y nuestro estilo de vida.

Según el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), España tiene el noveno índice de homicidios más bajo del mundo y es considerado el país más tolerante en cuanto a la homosexualidad se refiere según un estudio elaborado por Pew Research Center. Los españoles estamos entre los más avanzados en el uso de nuevas tecnologías con una de las tasas de smartphones por habitante más alta del planeta, solo por detrás de Corea del Sur, Australia, Israel y Estados Unidos.

Así como veíamos antes lo difícil que supone emprender en este país; los españoles consiguen con su esfuerzo y trabajo dar la vuelta a las estadísticas. Durante la primera mitad de este año –según la Organización Mundial del Comercio– hemos sido el país del mundo con el mayor crecimiento interanual en exportaciones, ¿será consecuencia de no haber tenido un gobierno?

En cuanto a la calidad educativa, España no tiene mucho que complacerse ya que cuando se nos compara con nuestros vecinos europeos, estamos en los últimos puestos del informe PISA. Sin embargo, cuando tomamos la iniciativa privada al margen de nuestra clase política, sabemos hacer las cosas. España –según el Financial Times– es el único país de Europa que cuenta con más de dos Escuelas de Negocios (IESE, IE y ESADE) entre las 10 mejores de Europa.

No solo demostramos ser profesionales y tener un espíritu de sacrificio, sino que además somos un país que sabe disfrutar de la vida en compañía, teniendo España el mayor número de bares por habitante del mundo. Nuestro estilo único, hace que cada vez más personas quieran visitarnos. España, con más de 70 millones de turistas este año, es el tercer país del mundo con mayor turismo, aunque si se midiese en términos de turista por habitante, superaríamos a Francia y Estados Unidos.

Pero de entre todas las cifras que demuestran que somos un gran pueblo, probablemente el dato que más orgulloso me siento, es que España durante veinticuatro años consecutivos, ha sido y sigue siendo el país con la mayor tasa de donación de órganos del mundo, y no por poco, ya que doblamos la media europea. Muchas veces, yo también despotrico contra mi país, pero con datos como éste último, hacen que me sienta orgulloso de ser español.

Que la solidaridad que nos caracteriza como pueblo, la sienta más especialmente cada uno de nosotros durante estas Navidades y hagamos un esfuerzo por preservar esa identidad que consigue que España no sea un país de mierda, sino más bien un gran país. Feliz Navidad a todos.