Por Ángel Zurita Hinojal
No es nueva la fórmula de los gobiernos de coalición del PSE con el nacionalismo dizque moderado. Con ella Rosa Díez fue Consejera de Turismo teniendo la ocasión de lanzar aquella jugosísima campaña publicitaria del Euskadi ven y cuéntalo. La rompió en 1998 Nicolás Redondo Terreros ante la evidencia de que las preferencias del PNV habían mudado a la abertzalada, como así fue con el llamado Pacto de Lizarra. Desde entonces ha mediado el mandato desquiciado de Ibarretxe, el de Patxi López, que fue lehendakari gracias al PP no al PNV y el primer mandato de Íñigo Urkullu, quien ahora pretende iniciar un segundo idilio con el PSE.
Se ha conocido que el PSE de Idioa Mendía ha alcanzado un “acuerdo político” para la formación de un gobierno de coalición con el PNV. Éste detentará 8 consejerías y aquel 3. Aunque el acuerdo no las precisa pero se dice que las socialistas serán las competentes en infraestructuras, medio ambiente y empleo. La previsión es que en la tarde del lunes refrenden el acuerdo la Asamblea Nacional del PNV y el Comité Nacional del PSE-EE.
No se plantea mayor objeción a la cristalización del acuerdo que no sea la de que se ha alcanzado con la absoluta ignorancia del PSOE nacional, lo que deja a su Gestora a los pies de los caballos.
Bueno, hay otra de calado político-político, el compromiso del PSE de abordar la reforma del Estatuto de Autonomía para que recoja el carácter de nación de Euskadi y también su “derecho a decidir”.
Lo dicho: ¡Que la Gestora ate esa mosca por el rabo!