Opinión

Carta abierta al PSOE: “Papá, quiero ser América”

Obama y Trump, en su encuentro en la Casa Blanca.

Obama y Trump, en su encuentro en la Casa Blanca.

  1. Opinión

Por Ángel Alonso Pachón 

Contemplar el campo de batalla electoral de los EE.UU. y observar con seriedad la reacción de todos sus políticos, demócratas o republicanos, ante los resultados propuestos por sus ciudadanos, los que votaron los últimos días, los que silenciaron su voto y los que convencidos lo adelantaron, es todo un compendio de valores democráticos digno de estudiar con la profundidad y exigencia que piden los millones y millones de electores de los aproximadamente 200 Estados reconocidos actualmente por la ONU.

Dejando de lado el aspecto político y las posibles consecuencias derivadas de la decisión de los electores americanos, quiero manifestar tres de sus extraordinarios aspectos:

Primero: respeto del candidato perdedor, Hillary Clinton, hacia el candidato ganador, Donald Trump:“Anoche felicité a Trump y me ofrecí a trabajar con él por nuestro país. Espero que sea un presidente con éxito, lo deseo para todos los estadounidenses"; “Creo en Estados Unidos. Debemos aceptar este resultado y mirar al futuro".

Segundo: respeto del Presidente actual hacia el nuevo futuro Presidente: “Tengo serias diferencias con Donald Trump pero habrá una transición pacífica"

Tercero: respeto a la Bandera y al Himno de su País. “La bandera americana, es más que un símbolo, es un sentimiento profundo de unión y amor por la patria que tienen la inmensa mayoría de los americanos”. Cuando se interpreta el Himno con la Bandera presente, los asistentes “deben mirar la bandera y estar de pie atentamente con la mano derecha sobre el corazón”.

Emociona observar a Hillary Clinton, a Donald Trump y a todos sus colaboradores rodeados por la bandera de su País, símbolo inequívoco del esfuerzo que todos hicieron para lograr un País libre, unido y sobre todo democrático.

¡Papa, yo quiero ser América! ¡Papa, deberías ir a América a hacer un Master!

Señores políticos, de cualquier ideología, observen y aprendan: primero España, segundo España y tercero España; la honradez política Parlamentaria, la Comunitaria y la Municipal se demuestran respetando y abrazando el símbolo nacional de todos, nuestra Bandera y, si no se hace, la honradez política exige que se dimita.