Opinión

Vendo mi alma por dos minutos de gloria

OT: El Concierto

OT: El Concierto

  1. Opinión

Por Fernando Molina Borge

Pero que mal está el mundo pienso mientras tomo mi primer café , me acosté con la cobra de Bisbal y me despierto con el simulacro barato de atentado a Donald Trump.

Sí señores el mundo se acaba y estoy seguro porque me llegan señales, las que yo veo os las voy a enumerar día tras día y ahí va la primera: OT El Reencuentro. Resulta que hace 15 años un grupo de chicos se dejó engatusar por una productora que les hizo creer que eran el centro del universo y que todo en la vida era de fresa y chocolate.

Igual que muchos padres sueñan con su hijo jugando junto a CR7 y les compran un balón antes de salir de la maternidad en ese tiempo compraban karaokes y en cada niño veían una estrella, en fin amor de padres.

Lo que oímos el pasado domingo en el concierto de Barcelona fue la realidad y lo de hace quince años es lo que nos hicieron escuchar para llenar la caja.

Ellos son un producto que se creó mezclando sus voces, imagen y historia personal junto a unos fantásticos arreglos de sonido y canciones de éxito contrastado.
Cuando tienes que cantar tus propias canciones todo cambia ya que debes salir a torear sin toro de carretilla, pero eso no lo quiso ver nadie, pasar de botones a director es posible pero no en tres meses.

Les hicieron creer que eran estrellas pero no había espacio para todos y nadie se atrevió a contárselo ni ellos quisieron verlo.
Imagino que la realidad les hizo sentir mal y a las muchas horas de soledad y frustración se sumo la impotencia al ver que el sueño se escapaba entre sus dedos.
Durante un tiempo el titulo de ex les ayudó a seguir ganando dinero pero poco a poco fueron siendo conscientes de la realidad que les esperaba. Pasar de cobrar 80€ a 6000€ por actuación debería hacer saltar la alarma y preguntarnos si antes éramos tan malos y ahora somos tan buenos pero cuando es para mejor no nos preguntamos nada, lo duro es volver a cobrar 80€.

Respeto la opinión de muchos que dicen que se siguen ganando la vida con la música pero dudo que solo sea por su calidad musical y es mucho más fácil que sea por la etiqueta de exconcursantes de OT1 y con esto no quiero decir que no tengan derecho a crecer como artistas pero si empiezas desde arriba bajar duele.

Al final todos en la vida acabamos encontrando nuestro sitio natural y el que tenía tablas y calidad aguanto el envite y triunfó como hicieron Bisbal , Bustamante y Chenoa, los demás luchan por sobrevivir en ese mundo, algo por lo que siento un profundo respeto.

El ejemplo de Rosa se merece un artículo para ella sola ya que la voz la tiene pero su carrera ha sido la del cuento de la lechera más preocupados en los discos que pudiese vender y palacios de conciertos que pudiese llenar que en lo que ella deseaba realmente, ¿creéis que alguien le preguntó durante este tiempo si era feliz o si este era el camino que quería dar a su vida? Tengo mis dudas.

Me gustaría ver por una ventana que hubiese sido de ellos sino se hubiesen presentado a este concurso, dónde y con quién estarían y si su vida hubiese sido mejor o peor. Cuando los escuché el otro día tuve la sensación de que no eran nadie antes de 2001 y me dio pena porque creo que se equivocan y también creo que seguro que a más de uno le hubiese ido mejor sin esta efímera fama.

No dejo de pensar que sentirán los que quedaron fuera de la academia y de esas 16 plazas malditas, ¿se sentirán desgraciados o privilegiados?

Vendo mi alma por dos minutos de fama es una realidad de hoy para gente de entre 0 y 99 años, pero eso os lo contaré en mi siguiente post que dedicaré con mucho cariño a las bloggers.