La izquierda dogmática española

Por Domingo Suárez Pozo

Se dice que a la izquierda sueca no le ha costado desembarazarse de los dogmatismos ideológicos que produce tozudez en vez de abrir mentes.

En Suecia desde 1932 a 1976 gobierna la socialdemocracia ininterrumpidamente. Luego de 1982 a 1991 vuelve a gobernar la socialdemocracia, y de 1994 a 2006 también gobierna la socialdemocracia. En los años cuarenta se construye el sistema de seguridad social y servicios sociales básicos en colaboración con los sindicatos. Se instauró una clase media en la mayoría de toda la población.

Se trataba de la vía socialdemócrata al socialismo, que en vez de socializar las fábricas y otros medios de producción, buscaba socializar los resultados de la producción a través de los impuestos. Franklin D. Roosvelt comentó de Suecia: “Tiene una familia real, un gobierno socialista y un sistema capitalista trabajando conjuntamente de la mano y de la forma más feliz que pueda imaginarse”.

La carga tributaria se duplicó entre 1960 y 1989, pasando del 28% al 56% del PIB.
El gasto público pasó de ser en 1960 del 31% PIB a ser en 1980 el 60% del PIB. Dato curioso: en el año 2006 la carga tributaria en España era del 37% del PIB mientras en Suecia estaba en el 50%.

En los años noventa entra en fuerte crisis el Estado del bienestar. Fue una experiencia próxima a la muerte. En cinco años el paro pasa del 2,6% al 12% en 1994. Los ingresos tributarios caen al disminuir el empleo. Se da un estallido del déficit público.

Las reformas de austeridad y estímulos realizadas desde 1991 hasta 1998 vuelve a estabilizar el Estado de bienestar pero reformulado. Algunas de estas medidas fueron:

a) Recorte empleo público y optimización de todos los recursos.
b) Se rebaja el salario por subsidio.
c) Hacen más efectivos los servicios públicos mediante licitaciones, optimizando la eficiencia de sus recursos humanos, etc.
d) Reforma del sistema de pensiones: se ligan las cuantías tanto al crecimiento económico como a la situación demográfica. Las razones: aumento de las personas jubiladas, prolongación de las expectativas de vida y baja natalidad. El sistema de pensiones se compone de dos partes: uno colectivo de reparto (supone la mayor parte) y de otro individual de capitalización (siempre estos fondos supervisados por un ente estatal).
e) Reformas pro-trabajo: políticas que busca aumentar la participación laboral de la población. El paro en el 2008 ronda el 7%.
f) Amplia libertad de elección de servicios del bienestar.

Ofrecemos algunos datos de interés sobre el reformulado Estado del bienestar sueco:
- El gasto fiscal en 1990 era del 61% del PIB mientras en el 2010 era del 49%.
- La carga tributaria en 1990 era del 54% del PIB mientras en 2010 era del 48%.
- La deuda pública en 1990 era del 45% del PIB mientras en 2010 era del 26%.

Gracias a las reformas que acontecieron a una velocidad sorprendente en los noventa se ha podido recuperar de la arteriosclerosis en la que estaba asumido su viejo estado del bienestar.

Actualmente está en excelentes condiciones este renovado Estado del bienestar sueco para afrontar fuertes desafíos. Así lo ha demostrado durante la crisis mundial de 2008 pues apenas llegó a afectarle, pues el paro se mantuvo entorno al 7% y sus constantes económicas, laborales y sociales estables y competitivas.

Estas reformas han revelado un pragmatismo característico de las sociedades nórdicas muy ligadas a la realidad de la supervivencia, dada por sus duros inviernos a afrontar. Se dice que a la izquierda sueca no le ha costado desembarazarse de los dogmatismos ideológicos que produce tozudez en vez de abrir mentes.