Brindis al sol

Reunión entre Mariano Rajoy y Albert Rivera/ Ballesteros /EFE

Reunión entre Mariano Rajoy y Albert Rivera/ Ballesteros /EFE

Por Ramón Villota Coullaut

La oferta de pacto de Ciudadanos al PP tiene mínimas posibilidades de éxito, como la de la anterior legislatura con el PSOE. En ambos casos se requiere de que el tercer partido entre a formar parte del trato, de forma activa o pasiva, por lo que todo parece más que un intento de posicionarse para las terceras elecciones que un intento real de llegar a acuerdos, que requieren del concurso de los dos grandes partidos.

Pero estos partidos, con corrupción a sus espaldas y pensando en sus propios intereses, no ponen de su parte para llegar a un acuerdo de mínimos, en donde Ciudadanos sí podría ser el tercer partido. Al contrario, después de las primeras elecciones buscaron la abstención del PP y no lo consiguieron, y ahora buscan lo contrario, la abstención del PSOE. Y el cálculo electoral que venció en las segundas elecciones fue el del Partido Popular, que subió, aunque de forma insuficiente, su posición en el Parlamento, quizás debido al temor a Podemos y a unas ideas radicales que dan miedo a la mayor parte del electorado.

Ahora estamos en un supuesto parecido, en donde la negociación tiene en cuenta los efectos en los electores de unas terceras elecciones, tanto o más que las beneficiosas consecuencias que pudiera una legislatura de mínimos, que pudiera no llegar a ser de 4 años, pero en donde se daría plazo a que nuestra situación política se asentará, aprovechando el tirón económico y abriendo el camino a una política de pactos que posiblemente hayan venido para quedarse durante mucho tiempo. Pactos en los que el Partido Popular, el principal partido de España, ha de ser parte, pero en donde ha de ser generoso en la lucha contra la corrupción.

Y esto es algo que ni el PP, recreándose en los datos económicos, ni el PSOE, cuya máxima aspiración es volver a recuperar un electorado perdido entre Podemos, Ciudadanos y la abstención, entienden, olvidando que el trabajo en conjunto puede que les beneficie más ambos que la existencia de unas terceras elecciones que posiblemente no cambie mucho el resultado electoral actual ni el anterior.