La paciencia de los ciudadanos

La paciencia de los ciudadanos

La paciencia de los ciudadanos

Por Juan Fernando Ramón Sánchez

Desde que en el año 63 a.C Marco Tulio Cicerón dirigiéndose a Lucio Sergio Catilina le interpeló manifestándole Quo usque tandem, Catilina, abutere patentia nostra?, ¿Hasta cuándo has de abusar de nuestra paciencia, Catilina?, parece que la historia se empeña en repetirse hasta que aprendamos la lección.

Esta pregunta sigue resonando en aquellos oídos que seguimos escuchándola ante la situación política que sufrimos aquellos que no estamos bendecidos con las prebendas la clase política. Tras dos elecciones generales, seguimos navegando a la deriva a barlovento y decidiendo qué velamen utilizar y quién tomará el timón para llevarnos a puerto seguro, si ese lugar de verdad existe. Mientras habrá quienes aprovechen esta situación para enrarecer el ambiente que se respira a bordo…

El déficit sigue disparado, sin previsión de llegar a cumplirlo, bajo la amenaza de sanción europea de 6.100 millones de euros en caso de no haber pacto entre los líderes políticos, a los efectos de poder presentar un Presupuesto en Bruselas el próximo 15 de octubre, con un país que comienza a mostrar signos de estar paralizado además de profundamente enfermo por la corrupción, en donde uno de cada cinco hogares vive bajo el umbral de la pobreza.

Esto unido a los esfuerzos extraordinarios que realizan a diario los pequeños empresarios y autónomos para sobrevivir en este ecosistema financiero en el cual, quién más tiene menos contribuye, en un país en el cual sólo 26 diputados renunciaron a la indemnización por transición, a pesar de haber recibido 1,7 millones de euros en concepto de desplazamiento para senadores y diputados pese a ser una legislatura de tan sólo 111 días, no pareciendo haber discrepancias ideológicas en lo que al bolsillo se refiere, nos hace preguntarnos ¿Hasta cuándo han de abusar de nuestra paciencia?