Todos a formación profesional, que lo dice el Gobierno

Por Daniel Bermúdez Boza (@daniberblog)

En los últimos tiempos no dejo de oír la coletilla de que es mejor estudiar un Grado de Formación Profesional que una carrera universitaria. Parece como si sobraran titulados universitarios y nos faltaran grados superiores en FP.

Sin embargo, ¿de verdad pensamos que sobran médicos, profesores, arquitectos, abogados, científicos o enfermeros? Todos sabemos que no sobran, que quizás vivamos en un momento en el que nuestros gobiernos no han sabido aportar e invertir para que los titulados universitarios no se vean en esa coyuntura. Quizás es cierto que deberíamos tener más población con estudios en FP, pero nunca a costa de los universitarios.

Lo que nunca se podrá aceptar es que el paso por una facultad sea un lastre para nadie. El paso por la Universidad no solo forma a la persona en las materias propias de sus estudios, sino que tiene la posibilidad de conocer y recibir clase de un profesorado que puede enseñar algo más que contenidos académicos.

Aunque sea una época en la que el alumno tiene prioridades poco responsables como salir de fiesta y disfrutar del ambiente universitario, también es una época en la que los jóvenes hacen amistades que serán para toda la vida. Amistades que pueden terminar en círculos y contextos laborales que ayudarán a crear futuras redes profesionales, las cuáles permitirán a la persona aumentar las posibilidades de encontrar un empleo o incluso comenzar nuevos proyectos.

Un universitario, como hemos dicho anteriormente, no solo se forma en contenidos curriculares, sino que también se forma como persona. Compartir aula con compañeros de toda índole y de diferentes zona geográficas enriquecerá la base cultural y ayudará a conformar una mentalidad más abierta al tiempo que fija la personalidad y aumenta la seguridad en uno mismo.

Hay varios y dispares motivos para querer tener una carrera universitaria. Así, el primer motivo me lleva a mi infancia. Recuerdo un anuncio publicitario en televisión donde un niño de corta edad expresaba en un tono serio y seguro la frase: “yo quiero ser jefe”. Evidentemente jefe se puede llegar a ser con y sin estudios, basta con montar una pequeña empresa y ser tu propio jefe, eso es cierto. Sin embargo, y bajando al mundo real del emprendimiento en España, la mayoría de la población busca ser contratada. Y no solo eso, sino que si nos respondemos a la siguiente pregunta de forma sincera nos toparemos con nuestra propia opinión: ¿quién tiene más probabilidades de tener éxito o ser jefe? ¿Alguien con carrera o sin ella?

No se trata de ser jefe o no, se trata de saber qué trabajo quieres desempeñar, qué responsabilidades estás dispuesto o te gustaría llevar a cabo. Debemos saber que alguien que no estudie medicina nunca podrá ejercer como médico. Esta reflexión parece de perogrullo, sin embargo es muy importante tenerla en mente a la hora de decidir. Es decir, un titulado universitario que finalice sus estudios con una edad media de 25 años se podría ver en la situación de tener que pasarse los 5 primeros años tras graduarse en trabajaos poco cualificados. Eso es cierto, así sin más. Una vez finalizamos la carrera no suele venir ningún señor a nuestra puerta a ofrecernos un trabajo y menos de lo nuestro. Eso llevará tiempo y esfuerzo.

Sin embargo, por más tiempo y esfuerzo que le pongas, si no eres arquitecto nunca trabajarás de arquitecto, si no eres psicólogo nunca abrirás un gabinete, si no eres Grado en Derecho nunca ejercerás como abogado… Aquí es donde hay que entender que aunque pases algún tiempo en desempleo o trabajando en empleos para los que no se necesita ninguna carrera, la llave sigue en tu poder y con ese esfuerzo y tiempo del que hablábamos antes podrás optar a ese trabajo acorde a tus estudios. De la otra forma, nunca jamás ocurrirá.

Existen datos de que solo el 14% de los universitarios está en el paro a fecha de 2015 (con un paro del 25% en España). Eso significa que incluso de solo existir trabajos de cualificación baja o media, el titulado universitario tiene más opciones de quedarse con ese mismo empleo que alguien con menos estudios. Yo mismo estuve varios años ejerciendo como dependiente y teleoperador, pero tenía mi llave, mi comodín, y cuando tuve la oportunidad la usé. Los que no la tenían nunca podrán usarla.

En definitiva, cada uno es libre de elegir su carrera profesional y su camino hacia la futura vida laboral, pero conociendo todas las opciones y la validez de cada una. Que hacen falta Grados Superiores en FP es cierto, pero la libertad del individuo debe prevalecer en la elección además del conocimiento. Y a nadie nos gustaría que futuras eminencias de la Medicina o la Investigación se queden sin hacer su carrera porque un gobierno les dice que hagan un FP.

Nunca cambiaría mi carrera por nada, y mucho menos me arrepiento de tenerla.