Por Félix Jacinto Alonso Holguin
En el año 2002 llegué a vivir a Alcalá de Henares (Madrid). Provenía de Cigales (Valladolid) y llegaba a la capital del Reino de España. Aquí, en un par de localidades, estaba establecida una tienda de “Suecios”, que habían conseguido socializar a nivel económico la decoración de los hogares. Su catálogo, ampliamente documentado con imágenes, nos hacía inspirarnos y soñar con nuestros domicilios ordenados, así como con ideas ciertamente innovadoras.
Pasear por sus establecimientos era toda una aventura. Entrabas en una gigantesca secuencia de salones, comedores, dormitorios, cocinas, cuartos de baño, incluso en reducidas medidas combinando dichas estancias. Coloridos conjuntos de diversas opciones hacían que estuviéramos allí dentro algo más de veinte minutos aunque fueran dos horas y pico de reloj de muñeca. La puerta de salida estaba al final del recorrido. Era imposible salir de allí retornando al inicio. Ni había atajos, ni forma de realizar adelantamientos sin perderse uno de los expositores.
-Es más fácil salir de... -una adicción- que del Ikea.
Tras el debate de la boda, entre cuatro de quince candidatos a las Elecciones Generales de España, prometí leer el programa electoral de los partidos políticos. Elegí como primera opción a once partidos, partidas o agrupaciones electorales titulado “Unidos Podemos”. Esta gente ha tomado la base de un libro/catálogo de los “Suecios”.
La calidad de la fotografía es buena; los muebles utilizados, bonitos; sin embargo, es muy diferente, mucho. Además de los muebles, en las estancias decoradas, aparecen algunos de los miembros candidatos a los comicios. Su actitud es variada, prevaleciendo cuando leen, consultan ordenadores o están colocando piezas en las estanterías. La leyenda de cada apartado va anunciando sus identidades y fundamentos de su propuesta electoral. Aquí vienen mis primeras dudas. Tienen desordenada la numeración en el orden de aparición. Por ejemplo: comienza en el 56 – 57, para pasar al 30 – 37 y continuar al 252 o 258. Al parecer esos muchachos provienen del área de Humanidades; en Bachillerato me decanté por Letras Puras. Así pues, ante tal desorden, me hacía un lío si iba hacia adelante, si el archivo se había vuelto loco o, por qué no, el ordenador tenía un bicho tipo virus. Todo correcto, bueno, todo desordenado de fábrica.
La lectura también comenzó a “torcerse”. Textual: “derecho a acceso... por un trabajador o una trabajadora social, un educador o educadora social, un educador o una educadora social y un psicólogo o una psicóloga”. Se aprecia un desconocimiento de la lengua española, al menos en sintaxis. ¿Por qué diferencian entre hombre y mujer? Creo que sería mejor no mezclar el sexo de los profesionales, sino su aptitud. Y ya, rizando el rizo, resulta algo violento poner en primer lugar al hombre sin ceder ese privilegio a las mujeres. ¡Pardiez! Algo caballeroso sería.
Continué leyendo el programa, sin prestar atención a la numeración desorganizada- será cosa del diseño, pensé-, atendiendo más a las propuestas. Este grupo propone la creación de un número elevado de Agencias, Organismos y Observatorios... me produce una gran duda cómo van a subvencionar o sufragar dichos entes, así como el personal que forme parte de ellos. Siempre y cuando eliminen puestos de libre elección, o eso pretenden. ¿Contradictorio o contradicción?
La mañana del viernes desayunamos con la manifestación de un destacado fundador del grupo:
-Llevamos jueces y guardias civiles en las listas para que detengan y encarcelen a los corruptos del PP.
¡Hasta aquí hemos llegado! La división de Poderes del Estado: los políticos van a enviar a Jueces y Guardias Civiles contra un partido político. ¡Acabáramos! Y están en sus listas... ¿Iban a acabar con las puertas “giratorias”? Si se presentan en una lista al Parlamento, no están en funciones propias de su empleo. ¿O van a cambiar ustedes la ley? ¿Se imaginan que otros miembros de Policía Nacional, Guardia Civil o Jueces tomaran otra opción política y abogaran por sus mismas intenciones pero contra distinto signo ideológico?
A gran esfuerzo he acabado el libro-tocho del programa. Las diferencias entre su programa y mi pensamiento son enormes; la visión de España es tremendamente contradictoria. Puede que, si entabláramos una conversación, podríamos llegar a alguna conclusión favorable para el conjunto de todos. Pero, tristemente, su afirmación de contar con miembros de la Guardia Civil y de Judicatura en sus filas para encarcelar a adversarios políticos, nos ha de llevar a elegir otra opción para gobernar España. Al menos si deseamos continuar en una Democracia Parlamentaria, con garantías Constitucionales y prevalencia de la Ley sobre el color del partido político que presida el Gobierno de España.
El Principio de Contradicción me ha quedado muy claro: ellos, NO #Podemos. La Guardia Civil tiene un sentimiento de lealtad superior a sus ideas -de ustedes- políticas. Según el himno de “nos”: ¡Viva el Orden y la Ley!