No son las medidas, Pablo, es el poder

El líder de Podemos, Pablo Iglesias/Emilio Naranjo/EFE

El líder de Podemos, Pablo Iglesias/Emilio Naranjo/EFE

Por Miguel Cabrera Jarén

Si algo ha dejado bien claro Sánchez en todo este tiempo es que no está dispuesto a compartir el poder. Y ha dejado en mal sitio a ese refrán tan antiguo que dice que más vale pájaro en mano que ciento volando. Ya veremos el 26 de Junio si es capaz de coger el pájaro. El dardo envenenado de última hora de Compromís, cuatro diputados de las confluencias de Podemos en el Grupo Mixto, vacío de contenido a estas alturas al dejar de lado el reparto de poder, que es lo único que le interesa a PSOE y Podemos, pone en evidencia una vez más a Sánchez al contraofertar un Gobierno del PSOE e independientes a la desesperada.

El brindis al sol de Compromís ha sido respondido por otro de Sánchez, que se aferra sin cambiar de filosofía a un poder inexistente que lleva al PSOE al abismo de las nuevas elecciones. Como si de una partida se tratase Sánchez prefiere el todo o la nada antes que repartir con los compañeros de mesa. El PSOE no está acostumbrado a repartir cuando cree que tiene una posición ganadora y los resultados de diciembre hablan por sí mismos, aunque los políticos no entiendan ese idioma y cada uno haga las interpretaciones que más les convengan.

Esas 30 medidas en las que está básicamente de acuerdo toda la izquierda no es el problema. Los acuerdos, medidas, promesas, programas, o como se les quiera llamar no han sido nunca un problema en este país. No se cumplen y punto. Es algo que se ha ido agudizando con el paso de los años y a lo que nos han acostumbrado. Mira tu pueblo, tu comunidad, o el país, con el gobierno del signo que quieras.

Se trata de Poder con mayúsculas. De quién va a manejar el presupuesto, de quién va a elegir a quién para qué, y de quién hará tal o cual cosa. Lo importante no es el empleo, o la miseria que cobran miles de trabajadores, ni que el pueblo necesita un mínimo para vivir, ni de quitar los comedores sociales que es una vergüenza para todos, ni la sanidad, ni la educación, ni la dependencia, ni los desahucios, ni las pensiones, ni la deuda que ya se come un tercio del presupuesto y que es imparable, no.

Los políticos han puesto por delante siempre sus intereses a los de los ciudadanos. Y más claro no lo han podido dejar: el PSOE quiere todo el poder, Podemos y sus confluencias que se reparta. Los dos confían en doblegar al contrario en las próximas elecciones. El pueblo que espere.

Tú vuelve a votar el 26 de Junio que ya harán ellos lo que quieran sin pensar en ti, como siempre.