9 semanas y media

Por Carlos García González

La película de Adrian Lyne deslumbró hace treinta años al público italiano y, posteriormente, al del resto del continente europeo a la vez que, inicialmente, había sido un fracaso económico en las taquillas de los Estados Unidos. La mojigata América de Ronald Reagan estaba en otras cosas muy diferentes al juego sexual que atraía a los europeos; una precuela, vista desde la actualidad, de las exitosas 50 Sombras de Grey.

Basinger y Rourke, Sánchez y Rivera. Fuera de los platós, Kim acusaba a Mickey de oler mal. Sí, como lo leen. Aquí, en este escenario natural llamado España, Pedro reprochaba a Albert representar una marca blanca de la derecha.

Mas hete aquí que el desamor (preelectoral) devino en coyunda: pacto de gobernabilidad. Politics makes strange bedfellows (la política crea extraños compañeros de cama), esa sentencia falazmente atribuida a Groucho Marx, Henry Kissinger o Manuel Fraga es una genuina creación del premier británico Winston Churchill.

Han pasado nueve semanas y media - se cumplirán este miércoles dos de marzo- desde las 'justas democráticas', atrabiliarias ellas como ninguna anterior. El amor ahora fluye pero la relación es morganática, dizque abocada al fracaso. Ambos actores, aunque guapos, aportan 'dotes' desiguales en tales esponsales. El oficiante, SM el Rey, pendiente de sellar el casamiento, aguarda la palabra del principal testigo de cargo, Mariano Rajoy. Hablará o callará para siempre. Veremos qué rol juega. ¿Será el cónyuge despechado o hará mutis por el foro?