Maniobras de distracción con envolvente

Por José María Arévalo Miguel

(Desde el otro lado del Duero)

Los resultados de las elecciones del 20-D y el frentismo del partido socialista a no pactar ni con el Partido Popular ni con Bildu, dejó escasas posibilidades de que se pueda formar un Gobierno de mayoría absoluta en un plazo razonable de tiempo. Tras el sí pero no de Rajoy al intento de formar Gobierno, encargado por su majestad Felipe VI, Pdr Snchz vio abiertas las puertas a su salvación política al postularse y serle ofrecida la posibilidad dejada en el limbo por Rajoy.

Tras esta encomienda, arrancó el reloj del tiempo para intentar sumar apoyos, y con ello las distintas rondas y documentos de acuerdos. Tanto las rondas que se ven como las que no se ven, que son las más importantes. El Partido Socialista, hecho el cordón sanitario contra los populares, y en las conversaciones que se ven, se ha puesto manos a la obra para llegar a un acuerdo con Ciudadanos.

Nadie sabe cómo terminara esto. Pero lo que todos creen es que no se decidirá hasta el último minuto del último día, con lo que hasta mayo no se verá si hay nuevo Gobierno de podemitas, socialistas y nacionalistas, o habrá que ir a nuevas elecciones.

Con tan largo espacio de tiempo, veremos días en que prácticamente parezca que el PSOE y C's están a punto de firmar el acuerdo y días en que parezca que no llegarán a ninguno. En estos juegos de trapacerías el PSOE va muy por delante de cualquiera -excepción hecha de los podemitas-. Llegado el caso, como siempre han hecho, no tendrán inconveniente en no cumplir lo firmado, como, por poner solo un ejemplo, hicieron con el Pacto por las libertades y contra el Terrorismo.

Esta posible unión o acuerdo no puede llegar a buen puerto por varias incompatibilidades: una, que C's ha hecho fuerza de un punto, su absoluta incompatibilidad con los nacionalismos, y en el PSOE, la mitad ve con buenos ojos a los nacionalistas y la otra mitad coincide con las misma ideas separatistas de los nacionalistas.

En toda esta feria del "hablar por hablar" para mantener la expectación hasta el último día, al menos dos lo tienen claro: los podemitas, que saben que Pdr Snchz "o salva la cara a una derecha corrupta afín al capitalismo de amiguetes pactando con Ciudadanos y la abstención del PP", lo que sería su desaparición, y el PSOE yendo a nuevas elecciones quedaría por detrás de los podemitas, o "se atreve a hacer un Gobierno de cambio con Podemos", lo que solo les daría para la Presidencia, nada más -Monedero dixit-; y los populares, que conocedores del estigma de la corrupción, su "San Benito" particular, les resultará imposible recabar cualquier tipo de apoyo.

Los demás, como los nacionalistas, jugaran a exigir lo máximo para entregar su apoyo, y asegurarse la independencia de facto; y C's jugará a intentar aparecer como que por ellos no quede, erigiéndose en los jueces salomónicos de todo este teatro de reuniones, quedando limpios e impolutos del fracaso.

En las conversaciones que no se ven, pero que casi todos dicen conocer, los socialistas y los podemitas lo están intentando. Que al final esta soterrada negociación de sus frutos dependerá de que los podemitas, en sus cálculos, vean que la oportunidad de asaltar y derribar el poder, y dinamitar al PSOE, es ahora; o que esta opción la ven mucho más clara yendo a nuevas elecciones.

Las publicitadas conversaciones entre el PSOE y C's están condenadas a no llegar a ningún fin. Y ellos lo saben. C's pretende que en el acuerdo estén los populares, y el PSOE no. El PSOE intentará que estén los nacionalistas, y C's no. Más bien parecen unas claras maniobras de distracción con envolvente a C's para negociar con los podemitas fuera de los focos de la prensa.

Esta posibilidad de unirse el PSOE y los podemitas no es nada nuevo, ya comparten Ayuntamientos y CCAA. Sería un paso más. Pero, tanto si están acercando posturas o no, como si finalmente Pablo Iglesias decide dejar a Pdr Snchz y al PSOE la Presidencia del Gobierno, no lo desvelarán hasta el último momento como pasó con la Generalidad en Cataluña. Hay quien ya vende a sus pares europeos que habrá elecciones para el día 26 de junio. O no.