La reunión surrealista

Por Luis Ordóñez Fernández

Este viernes se reunieron el Sr. Sánchez y el Sr. Rajoy para, a la vista de las declaraciones de ambos, verse las caras y poco más. Eligieron una sala del Congreso de los Diputados presidida por un cuadro no figurativo, quizá pensando en que la abstracción de la obra sea acorde con la de los dos líderes.

La sensación de tristeza y desasosiego es mayúscula, cuando el líder del PSOE se presenta siguiendo la línea del no permanente y mostrando una actitud improcedente y falta de decoro. ¿Por qué me parece improcedente? Porque, a pesar de tener el encargo de buscar las opciones de gobierno, no ha ganado las elecciones y pretende subvertir los principios básicos de toda democracia, que son los de contar con los votos y el peso del partido más votado. De esta forma, los principios democráticos se interpretan subjetivamente pretendiendo saltarse el peso de más de siete millones de votos.

Ni como adalid de un partido limpio de corrupción, ni de las buenas formas y el decoro, ni como persona prudente se presenta, pues ha mostrado un deseo ciego de gobernar anteponiendo sus intereses a los de España que bien poco parece que le importa, pues en sus medidas de Gobierno la unidad de España no ocupa un lugar privilegiado y otras propuestas son un brindis al sol.

El flirteo con Podemos, la grandilocuencia y la pose con la que ha quedado retratado como con la vestimenta el día de los Premios Goya, ha dado una imagen de un político ambicioso al que lo único que le importa es ocupar el sillón del poder y saciar el ego personal.

Sr. Sánchez: haga un ejercicio de estadista y político prudente y avéngase a escuchar al partido que ha ganado las elecciones, e incorpore en su haber las propuestas de esa fuerza política. Tengo la seguridad de que no va a ser así, por lo que todo lo que ocurra a partir de ahora y la inestabilidad del país a la que está contribuyendo con estos viajes a ninguna parte y su cerrazón, le pasarán una factura muy cara de la que es el único responsable.

La mesura y la coherencia son dos conceptos desconocidos por usted.

En fin...