Rugido de defensa

Por Juanjo García Amorós, @JGarciaAmoros

Hasta aquí. Esta es la etiqueta con la que miembros de AhoraMadrid, partido que gobierna el Ayuntamiento de la capital de España, y sus seguidores tuiteaban este sábado contra la libertad de expresión. Y efectivamente, hasta aquí hemos llegado.

Ya conocemos las ideas totalitarias de esta gente, y hasta puedo decir que el vaso se colmó hace tiempo. Una campaña de desacreditación contra un medio como EL ESPAÑOL y su director, Pedro J. Ramírez, es ya excesivo para una democracia. Y digo esto porque sin la libertad de prensa, no habría herramientas para evitar que de esta no quedase ni el punto de la i.

Pero analicemos el asunto. El escándalo viene por una noticia de este medio que informaba de que el ya conocido—no por nada bueno, recuerden los tuits por los que deberá declarar en la Audiencia Nacional— concejal Guillermo Zapata ha contratado a la que fuera su pareja por 50.000 €, aportando como prueba de esta relación un artículo que escribieron ambos relatando su decisión de abortar. El final de todo es una cortina de humo que oculta lo esencial, que es el enchufismo que atribuían a la casta de la que ahora son los más acreditados representantes, y aprovecha para atacar a un medio de comunicación alegando que utilizan algo personal con motivos políticos—en este artículo invitaban a la movilización contra Ruiz-Gallardón y su ley del aborto, pero como fueron ellos sí es democrático—.

Y, claro, este ataque totalitario tiene antecedentes: las declaraciones de Pablo Iglesias asegurando que no debería haber medios de comunicación libres de la influencia de las instituciones públicas, o las de Manuela Carmena hablando del poder judicial y de los medios de comunicación como “poderes en la sombra” que entorpecen la política municipal.

La guerra está servida, y es de antisistemas totalitarios con un convencimiento de superioridad moral y una vara de medir—“qué bueno es Pedro J. cuando habla de los chanchullos de Bárcenas y qué sinvergüenza cuando lo hace de nosotros”—contra defensores de la Democracia y, con ello, de sus pilares fundamentales, entre los que se incluye la libertad de prensa y de expresión—que al parecer solo es digna de titiriteros que porten una pancarta en la que se lea GORA ALKA-ETA—. Lo que ignoran es que los que defendemos la libertad somos muchos más, y que la de prensa es precisamente la que más peso tendrá en cualquier lucha, pues tan buen símbolo de ella como es el león que encabeza este periódico, que rugirá en defensa de los valores que tanto nos ha costado lograr y a los que jamás renunciaremos.

Ya hemos visto suficiente, señores de Ahora Madrid. Y sí, tienen razón, hasta aquí hemos llegado.