Todo el año es carnaval

Carnaval en Niza, Francia/Eric Gaillard/Reuters

Carnaval en Niza, Francia/Eric Gaillard/Reuters

Por Manuel Peñalver Castillo

Así titulaba Larra uno de sus artículos: El mundo todo es máscaras. Todo el año es carnaval. Apareció el 14 de marzo de 1833 en el número 12 de El Pobrecito Hablador. Revista Satírica de Costumbres. Estaba firmado por El bachiller, Juan Pérez de Munguía, pseudónimo utilizado por Larra durante este período. Es una de sus últimas colaboraciones en esta revista. ¿Tiene algo que ver la España del siglo XXI con aquella otra del primer tercio del siglo XIX? Siempre hay relación, pues la escritura y los párrafos se proyectan cuando el texto es el resultado de la observación de la sociedad.

"Era el coche alquilón; a ratos parecía que andábamos tanto atrás como adelante, a modo de quien pisa nieve; a ratos que estábamos columpiándonos en un mismo sitio; llegó por fin a ser tan completa la ilusión, que temeroso yo de alguna pesada burla de carnaval, parecida al viaje de Don Quijote y Sancho en el Clavileño, abrí la ventanilla más de una vez, deseoso de investigar si después de media hora de viaje estaríamos todavía a la puerta de mi casa, o si habríamos pasado ya la línea, como en la aventura de la barca del Ebro", leemos en esa fecha que guardamos en la memoria como página de manuscrito. 

El artículo supone una reflexión y sobreviene cuando los carnavales son un acontecimiento en las calles de ciudades históricas como Cádiz y Almería, donde la historia es tan viva y apasionante. ¿Por qué no puede ser esta fiesta la realidad misma y la realidad misma, esta fiesta? No quiero decir una cosa y la contraria o las dos a la vez, sino caligrafiar una metáfora que puede terminar siendo la verdad si el pretérito imperfecto no lo impide. Ello surge como consecuencia de la asignatura pendiente que hay ahora mismo en España: la constitución de un nuevo gobierno. Por encima de cualquier crítica, Pedro Sánchez está haciendo lo que ha sido incapaz de hacer Mariano Rajoy: coger la senda que conduce al diálogo, aunque tenga que hacer de trapecista para no caer al vacío.

El rey, al percibir la táctica del presidente en funciones, decidió hacer lo que procedía en este contexto: encomendar la responsabilidad al candidato del siguiente partido en escaños. Ante este reto, el líder del PSOE haría muy bien en considerar en el fondo y en la forma las siguientes frases de Paul Steiger: "La transparencia de los poderes públicos puede ser falsa sin un buen periodismo", "La labor del periodista es escuchar y promover la conciencia social para promover el mundo". Periodismo y política no están reñidos cuando la ética es el referente.

Los socialistas han hablado con Ciudadanos, con Podemos, con Izquierda Unida, con el PNV y con representantes del grupo mixto. ¿Cuál de estas aritméticas es la que puede ser más beneficiosa para España? Sabido es que los inversores están moviendo hilos para que Rajoy se retire y el Partido Popular permita un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, que sirva para impulsar un programa reformista y regeneracionista con el objetivo de resolver los graves problemas que tiene la nación española: la corrupción, el paro, con especial atención al sector de la juventud, la educación, la universidad, las pensiones, la investigación, la marginación, los desahucios y la pobreza. Son 43 las medidas de un programa que el PSOE ha enviado a los partidos para que sean debatidas. El texto elaborado en Ferraz está más próximo al ideal de Ciudadanos que al de Podemos. Los interlocutores tienen ahora la palabra. Ni el PP ni los grupos independentistas lo han recibido. ¿Acierto o error? Las exclusiones no se revelan positivas ni en el incierto ayer ni en el hoy distinto.

«No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo», dijo Voltaire. En los libros de la antigua biblioteca, hay uno, con el lomo forrado con piel y el resto de la tapa cubierto con tela, en el que un enunciado llega a argumentar lo mismo. Sobre la geometría del mar está la noche. Y sobre la misma nostalgia, la introspección que cabalga en su destino. Entre la certeza y la duda se dibuja el perfil del consenso aún posible. Mientras tanto, nos preguntamos si en el recuerdo de los pueblos hay respuestas para el presente. Por alguna razón se van borrando las fronteras y los años pasan impasibles, a pesar de que en el striptease del día, sigamos escuchando lo mismo: Todo el año es carnaval. Rita Barberá busca una máscara y la infanta mira el agua turbia del pasado. "En los vastos confines orientales de azul palidecen los planetas". Leamos a Nazim Hikmet.