Por Eduardo Rodríguez Puyoles
23 de julio de 2008. A sus 33 años, Carlos Sastre dio una lección de perseverancia a sus compañeros de profesión: se la jugó, atacó desde el inicio de la ascensión al Alpe d’Huez y hasta le sobraron 8,5km para convertirse en nuevo líder del Tour. Su garra, su entrega y su constancia le brindaron la oportunidad de tocar y agarrar la cima de la gloria con las dos manos. 3 de octubre de 2015. El Barça de Luis Enrique pierde en el Sánchez Pizjuán y encadena su segunda derrota consecutiva a domicilio. A partir de ahí, encadena 28 partidos - 23 victorias y 5 empates - sin perder hasta la actualidad e iguala el récord de Guardiola gracias a su solidez, constancia y competividad.
Ha llovido mucho desde aquella derrota contra el Sevilla - más de 4 meses. Por el camino cayó el segundo título de la temporada - el Mundialito de Clubes - y exhibiciones como las del Bernabéu (0-4) o en el Camp Nou contra la Roma (6-1), Villarreal (3-0), Athletic (6-0) o Valencia (7-0).
Al igual que el viento el Barça juega a rachas y, aunque últimamente no atraviese por su mejor momento de juego, su carácter le permite ganar la mayoría de los partidos. Los azulgranas se dosifican sobre el terreno de juego, lo que se traduce, en ocasiones, en un exceso de confianza que pone en riesgo el trabajo realizado. A veces la paga como los empates en Mestalla o en el Camp Nou contra el Depor; otras, como en Levante, sale victorioso con más sufrimiento del esperado.
Ante un calendario que no deja respirar ni un segundo a los futbolistas - desde inicio de año hasta marzo, el Barça habrá jugado 2 partidos cada semana, 4 jugadores serán determinantes en las aspiraciones de los azulgranas: más allá de la ‘MSN’, Sergi Roberto el ‘multiusos’, Rafinha (una vez recuperado de su lesión), Aleix Vidal y Arda Turan aportarán frescura y minutos de calidad.
Como Sastre en el Alpe d’Huez, el Barça con su racha ha noqueado a sus dos principales rivales en España en las competiciones nacionales. Ni Madrid ni Atlético siguen vivos en la Copa, mientras que en la Liga se mantienen a 4 y 3 puntos respectivamente, con un partido más y el goal average perdido. La gran pregunta aquí es: ¿logrará culminar el trabajo de la misma manera en que lo hizo Sastre? El tiempo lo dirá.