El circo disuasorio

Periodistas gráficos en el hemiciclos del Congreso de los Diputados/Sergio Barrenechea/EFE

Periodistas gráficos en el hemiciclos del Congreso de los Diputados/Sergio Barrenechea/EFE

Por Alejandro Pérez-Montaut Marti, @alejandropmm

El pasado miércoles, día de la constitución de las Cortes Generales, lo más comentado en las redes sociales fue el hijo de Carolina Bescansa. La diputada de Podemos llevó a su hijo al hemiciclo, y como buena madre coraje lo sostuvo en sus brazos para casualmente ser captada en ese momento por los flashes y convertirse minutos más tarde en un trending topic con más halagos que críticas. Iglesias también aprovechó al "niño de sus votos" para cogerlo y dar una imagen de "gente corriente" como ellos mismos se llaman. Es curioso que habiendo una guardería en el Congreso para hijos de personal funcionario y eventual, la diputada decidiera llevar a su hijo consigo y reivindicar la difícil tarea que supone la conciliación laboral de la mujer. Entre el hijo de Bescansa y las lágrimas de Iglesias al salir del Congreso, Podemos consiguió montar un espectáculo televisivo y sensacionalista que generó multitud de comentarios en las redes. Que hablen, bien o mal, pero que hablen. Al Congreso se va a hacer política, y no un Reality show, para eso ya tenemos al pequeño Nicolás en Gran Hermano VIP. Desgraciadamente algunos políticos cada vez se alejan más de la realidad y no ven la responsabilidad que supone un escaño. Forjados en las tertulias no me extraña lo más mínimo.

Pedro Sánchez, asombrado por el atractivo mediático de Podemos, ya tiene un motivo más para pactar con ellos. Pero por desgracia, los medios también juegan malas pasadas y ponen al secretario general del PSOE en una encrucijada. El Confidencial sigue destapando la posible financiación de Podemos por parte de Irán y Venezuela, información cada vez más clara y que casualmente no tiene tanta repercusión mediática como el hijo de Bescansa. Programas de televisión y columnistas volcados en lo que genera verdadera polémica morbosa, mientras que pocos deciden hablar sobre el presunto delito que han cometido los líderes ideológicos de Podemos. Una premeditada cortina de humo en el momento exacto para desviar la atención de la opinión pública.

Que sí, que pasar la hucha al final de las asambleas y hacer un portal de transparencia en su página web es muy bonito, pero eso no es todo lo que hay detrás de Iglesias y sus compañeros. Es obvio que Podemos no va a reflejar en su web los cinco millones de euros que presuntamente recibió de Irán, eso lo sabemos todos.

Hoy, una vez más comprobamos cómo la defensa de Podemos por parte de sus ciegos seguidores se basa en un desvío de la atención hacia el PP y Ciudadanos. Si Podemos está siendo investigado por financiación ilegal, da igual porque en el PP hay corruptos. Si la DEA afirma que Podemos se financió de Venezuela e Irán, da igual porque Ciudadanos es vieja política y quieren que todo siga igual pactando con PP y PSOE. Mientras los súbditos atacan en las redes sociales, los líderes siguen creando adeptos llevando al hijo de Carolina Bescansa a trabajar, niño prodigio que ya desde tan pequeño actúa como un escudo frente a las preguntas que nos hacemos todos, pero a las que desgraciadamente nos responden los que no deben, puesto que a día de hoy no ha habido ninguna rueda de prensa para defender la financiación transparente de la formación, y sin embargo sí ha habido tiempo para abrir el debate sobre la conciliación laboral de la mujer en un momento que no era el oportuno. Ha habido tiempo para hablar de esos #3delBunker y criticar a Ciudadanos por haber conseguido una mesa plural en el Congreso. A eso yo lo llamo estrategia disuasoria, muy bien calculada y conseguida, por cierto.

El ramalazo totalitario de Podemos se ve claramente cuando Iglesias maneja a su antojo a los medios de comunicación y al Partido Socialista. Pedro Sánchez no logra llegar a un acuerdo con Podemos, algo normal teniendo en cuenta que el pacto conllevaría adoptar la totalidad del programa de Iglesias, que recordemos ha sido votado por un 20% de la ciudadanía a la que ellos llaman "el pueblo". La investigación por parte de la UDEF a Podemos debería ser motivo de ruptura de las negociaciones hasta que no se aclaren los hechos. Un partido político que esté siendo investigado por una presunta financiación ilegal desde su fundación no debería llevar las riendas de un país, y menos aún si ese dinero proviene de países sumidos en dictaduras que violan constantemente los derechos humanos. El señor Sánchez ha de tener cuidado con lo que pacta, y sobre todo, con quién pacta, porque si durante la legislatura se desenmascara de una vez a Podemos, el PSOE perderá una buena parte de sus votantes. Sobre todo debería pactar en función de la política que sea más beneficiosa para España, y no basándose en el circo mediático que tienen montado. Circo que me hace ver a Podemos como un lobo con piel de cordero,aparentemente inofensivo pero peligroso, frío y calculador.

Lo que muchos periodistas tachados de fascistas llevan mucho tiempo diciendo al final va a acabar siendo verdad, Podemos es populismo y falsa socialdemocracia con tintes totalitarios.