Huevos y Huebos

Por Sigfrido Samet


“Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty, en tono algo despectivo-, esa palabra significa exactamente lo que yo decidí que signifique… ni más ni menos.”
Lewis Carroll, “Alicia en el país del espejo”.

El 14 de Abril de 1997, el Presidente del Congreso de los Diputados de España, Federico Trillo, ante una moción de la oposición (y creyendo que los micrófonos estaban desconectados) exclamó: “¡Manda huevos!” Este incidente fue durante meses la comidilla de casi todas las reuniones.

Trillo mostró inequívocamente su indignación. Sin embargo, no es claro el origen y significado de esas dos palabras. “Manda”, ¿es envía, ordena, o requiere? Y “huevos”, ¿se refiere a los testículos? Si así fuera, la expresión seguiría siendo imprecisa, porque en el lenguaje popular (de Buenos Aires) “tener pelotas” es ser valiente, pero ser “pelotudo” es ser estúpido.

Hasta hace pocos años, había en Madrid un restaurante llamado “A huevo”. Esto significa “barato”, pero también “disponible” (como “en bandeja de plata”). Tal vez, antes de la revolución industrial, cuando el 90% de la población era campesina, todos tenían un gallinero en casa. Por lo tanto, tendrían a mano los huevos necesarios que, al no tener que comprarlos, eran baratos.

El Viejo Pancho hace decir a una madre que se dirige al amante de su hija:

“Lambete que estás de güebo, esa guacha tiene madre”.

La elipsis (“estás {con la boca manchada} de huevo”) sugiere que así como la mancha evidenciaría lo que habría comido, hay también señales de lo que hizo con la hija. Y puesto que esta “tiene madre”, es necesaria su aprobación. El Viejo Pancho era el seudónimo de José Alonso y Trelles (1857-1924), poeta gauchesco que vivió en Uruguay, pero que nació en Ribadeo (Asturias). De modo que no sería extraño que el empleo de “güebo” connote también el significado de “a huevo”, ya que, para la madre, el joven tenía a su amante demasiado fácilmente disponible.

En el Poema del Cid, S.XI, figuran varias expresiones que contienen la palabra “huebos”. Veamos algunas, seguidas de su significado según la versión moderna de José Bergua:

Pg.136: para huebos de pro= para provecho nuestro.

Pg.140: guisados para huebos de lidiar=preparados por si hay que pelear.

Pg.168: de quanto huebos han=de cuanto tuvieran necesidad.

Pg.218: ovieron huebos=tuvieron necesidad.

Pg.274: huebos vos es que=es necesario que.

Es evidente que el significado de huebos es “necesidad”. ¿Hay alguna relación entre huebos y huevos? La Enciclopedia Sapiens (Ed. Sopena Argentina, 1969), dice que “huebos”, mejor dicho "uebos" viene del latín opus, necesidad (también obra, trabajo, esfuerzo). Y que la expresión “Limpiate que estás de huevo”, trata de errado lo que otra persona dice o intenta.

De manera que en el poema del Viejo Pancho, la madre de la niña estaría diciendo al muchacho:

1) Lo que has hecho es sabido.

2) Te ha sido muy fácil (“a huevo”)

3) No te hagas ilusiones de continuar así, a menos que cumplas los requisitos.

En la Edad Media la mayoría de las personas eran analfabetas, y en el habla era muy importante la pronunciación. Con los avances de la instrucción, se difundió la lectura y se fue volviendo silenciosa (San Ambrosio). Eso fue llevando, entre otras cosas, a confundir frecuentemente la b con la v. La expresión de Trillo, que tanto jolgorio causó en su momento, solo significa “requiere esfuerzos”, como quien dice: “hay que tener aguante”. De la misma manera, decir: “esto cuesta un huebo”, equivale a decir que cuesta un gran esfuerzo.

Es bueno tener en cuenta la diferencia entre huebos y huevos, para evitar posibles inconvenientes. El abogado valenciano Jesús Sancho-Tello Mercadal reclamó al juez de instrucción de Alzira (Valencia), José Mengual, que modificase “por huebos” una resolución. (El País, 18-2-1983), y dicho juez le procesó por presunto desacato a la autoridad. (…) El abogado valenciano antes de redactar el escrito llamó a Madrid a la Real Academia para saber si la expresión era válida y le respondieron que, pese a su antigüedad, seguía en vigor.