Hasta el infinito y más

Sergio Barrenechea/EFE

Sergio Barrenechea/EFE

Por José María Arévalo Miguel

Si alguien pensaba que tras el nuevo golpe del nacionalismo catalán en algún momento el Gobierno de España controlaría la financiación nacionalista, ya habrá podido comprobar que no estaba muy acertado.

Con la nueva entrega de más dinero a los nacionalistas catalanes, el ministro del ramo dice que va a iniciar una investigación que aclare qué ha pasado con los 1.300 millones de euros que el Gobierno catalán no contabilizó, y va a exigir a la Generalitat cumplir la condicionalidad para usar los nuevos 3.038 millones; condicionalidad que no es otra que obligarles a la conexión al punto general de entrada de facturas electrónicas de la Administración General del Estado (FACe), como obliga a las demás CCAA. Es decir, que Montoro ha estado sobrefinanciando a los nacionalistas catalanes conociendo la opacidad generada con su desconexión del FACe.

Para justificar la entrega de otros 3.034 millones de euros de todos los españoles, el 40% de otro FLA, a los golpistas que gobiernan la Administración regional catalana y que han repetido que no acatarán la Constitución española, el ministro ha salido con la vieja excusa de que esta nueva entrega ha sido por la necesidad de "garantizar" el acceso de los catalanes a "los servicios públicos fundamentales".

Traducido del politiqués -que diría Amando de Miguel-. Que como no van a aplicar el artículo 155 de la Constitución y van a seguir dando más dinero a los nacionalistas, allá van otros 3.034 millones.

¿Cómo le van a hacer caso a Montoro los nacionalistas, si el mismo ministro les ampara diciendo que ni "un solo euro" de los 52.000 millones de éste y otros mecanismos de financiación ha sido destinado a "ningún tipo de intencionalidad política o veleidades independentistas"? Entonces, ¿nos puede decir el ministro de donde han sacado el dinero los nacionalistas para pagar las lujosas embajadas que tienen, y todo el dinero que han necesitado para llevar a cabo este proceso de separación, si no ha sido dejando de pagar hasta a las farmacias?

El número de las durísimas amenazas a los nacionalistas incumplidas por Montoro son ya legión, por no contar el número de las investigaciones abiertas sin advertir siquiera irregularidades, como la que ya hizo en el año 2000 a los Pujol, y ahí están con todo, hasta con el pasaporte lustrado del uso que hacen de él. Quien no recuerda cuando, en 2012, tras la aprobación de la ley de estabilidad económica, un Montoro amenazante decía que "vamos a ser inflexibles en la consecución del objetivo de déficit y con que cada comunidad corrija y cumpla con sus obligaciones", porque "el cumplimiento del objetivo de déficit es irrenunciable y el Gobierno adoptará todas las medidas necesarias para conseguirlo", dejando entrever la amenaza de intervención de toda autonomía subversiva a sus órdenes.

Pues el Gobierno nacionalista catalán no ha cumplido ni un solo año, y van 4. Además de jactarse año tras año de que no cumplirían ni van a cumplir. ¿Y que les ha pasado? Que Montoro les ha ido dando más y más dinero con la excusa de los rehenes del nacionalismo, que son el resto de catalanes, y les ha perdonado hasta los intereses del FLA en claro perjuicio de madrileños y castellanoleoneses cuyas autonomías no estaban subyugadas a este sistema de financiación, y tuvieron que pagar intereses para su financiación.

Si durante cuatro años el Gobierno ha estado inerte ante las posibles ilegalidades travestidas de legalidad de los nacionalistas, todas sus afrentas, y todos sus incumplimientos de déficit y deuda, ahora que vuelve Montoro con la misma canción del no pasarán, ¿alguien puede creer que ahora, a la enésima amenaza de Montoro, se someterán a la ley? Pues no.

Con la excusa de que no tienen la culpa los catalanes de lo que hacen los nacionalistas que ellos votan, el socialdemócrata Montoro -Aguirre dixit- continuará financiando todo su sistema de desconexión de una u otra forma. No ejecutará sus amenazas aunque incumplan el déficit, no cerrará embajadas, no dejará de subvencionar a todas sus fundaciones y asociaciones nacionalistas, aunque no cumplan con las sentencias del TC, el TS y el TSJC que les obligan a acatar el sistema educativo español.

Los nacionalistas continuaran alimentando todo su proceso con la financiación que Montoro les da a cuenta de todos los españoles, mientras que con todo el victimismo que les caracteriza no solo dirán a los farmacéuticos que "pongan una vela a su patrona" si quieren cobrar, sino que se lo dirán a todos a los que deban facturas. Porque saben que siempre tendrán algún Montoro con la excusa y el complejo necesarios para continuar sobrefinanciándoles hasta el infinito y más.