Por Ángel Alonso Pachón
¡Señor Dios! Encarnado en multitud de creencias y esperanzas infinitas:
Recuerda a todos que nunca jamás predicaste el odio, ni la venganza, ni la exterminación.
Recuerda a todos que el Dios de nuestros padres es un Dios de paz, de esperanza, de solidaridad.
Recuerda a todos que miente, engaña y traiciona la verdad quien en su nombre mata, viola, humilla y degrada.
¡Gracias, Señor Dios de mil nombres por este mundo maravilloso que nos regalaste y perdona que hayamos borrado tu nombre de él!