Mes y medio para "la madre de todas las (batallas) elecciones"

Por Jorge Fdez de Bobadilla

Sólo mes y medio, o para algunos todavía un mes y medio. Es una Final Four a cuatro bandas. Tres con posibilidad de victoria: PP, PSOE y Cs. Con combinaciones a dos y a tres para gobernar, con Podemos que se diluye poco a poco y luego recupera, con cambios en la cabeza de carrera…

El PP después de cuatro años de desgobierno y jugarse todo a la ruleta de la recuperación económica sin las reformas estructurales que le pidieron los españoles con su voto; el PSOE que no sabe si va o viene, que critica a Ciudadanos, su socio en Andalucía, porque le resta votos y le puede relegar a una tercera posición; Cs con propuestas arriesgadas, pero propuestas razonadas (quizá razonables al fin y al cabo), con un presentación el sábado en Cádiz, recordando y aunando el espíritu de 1812 y el “basta ya” del 15M. Podemos, con un Pablo entrando a la muleta de Isabel Gemio, hablando para sus bases de lo que, o desconoce o tergiversa, replicado y mandando al despacho del director por Federico Jiménez Losantos, dándole una lección de vida a favor de la Democracia española y antecedentes anti-franquistas y anti-terroristas, de denuncia pública de corrupciones y corruptelas y defensa de las víctimas del terrorismo.

Parece que en el PP no midieron el fomentar el populismo de un partido como Podemos para desgastar al PSOE, ni el centrarse en la economía, ya que después de cuatro años en el poder sigue habiendo 5 millones de parados, tenemos un lío por inacción y dejadez en Cataluña y siguen los amigos de la ETA en los ayuntamientos.

En el PSOE parece que siguen la táctica de Mariano para heredar el gobierno, es decir, no hacer oposición, y si la hace, centrarse en la nimiedad. Su propuesta estrella por ahora es la España Federal. Una ocurrencia para desmantelar la unidad de España y encajar en ella a una Cataluña independiente, utópica, desvergonzada y subvencionada, en la que supongo que la mayoría de los votantes socialistas, quizá ni sus dirigentes, creen ni saben en qué consistiría. Sinceramente reconozco que no cabe en mi imaginación.

Crear 17 “estaditos” para luego federarse, es romper la unidad de la nación y llevar aún más allá el Estado autonómico que no hemos sabido cerrar. Es más, es trasladar el problema de Cataluña, donde llevan más de siete años sin hacer nada que no sea hablar de independencia sin preocuparse de los problemas de la gente, a toda España.

Uno de los problemas de Podemos es su líder (supremo) que está cansado y con hastío de la vida y de la gente. Una gente que le sigue y le idolatra. En la que, en muchos de ellos ha sembrado odio y sinrazón. Frases como “ahora nos toca a nosotros” o “esta democracia es franquista” salen de soflamas sesgados y rayando lo falaz.

Volviendo a las mayorías que se puedan formar el 20D, no creo que a Cs le conviniese un pacto de gobierno con el PP, ya que podría sucederle como a los liberales británicos, que por apoyar a Cameron perdieron en las pasadas elecciones 49 diputados, quedándose en 8. Además es una máxima de Albert Rivera, no entrar en el gobierno si no han ganado las elecciones o por lo menos eso ha sucedido en las autonómicas y municipales.

Sumemos a todo esto que sería incidir en el error dejar que el “estafermo”, que con acierto bautizó Pedro J, siguiese otros cuatro años de presidente, después de perder este último año la poca credibilidad y confianza que tuviera de sus votantes y del resto de españoles, con sus acciones pusilánimes.

Por tanto el horizonte se antoja complicado, ya que dependiendo de su posición al cruzar la meta, con más peso de uno u otro, quizá PSOE y Cs se tengan que entender: de espita de moderación o estabilidad como en Andalucía, donde muchos votantes de Cs hacen acopio de paciencia, o con responsabilidad de gobierno tratando de lidiar con la vieja guardia bipartidista y la amenaza populista acechando tras la mata y esperando cualquier error de Rivera y los suyos para encaramarse al poder y llevar a España a una, según sus acólitos, verdadera Transición a la “Democracia Populista” que ansían desconociendo qué significaría.

Estaremos atentos a los artículos de Kiko Llaneras en EL ESPAÑOL (nuestro periódico) para ver cómo evolucionan las tendencias de voto y separar el grano de la paja, la cocina de las encuestas de las verdaderas intenciones de voto que marcarán los próximos años de la política (es decir, de la manera de hacer las cosas) en España.