La bufonada catalana

Por Jose Luis Escobar Arroyo

Para declarar la independencia el Parlamento Catalán sólo tiene que hacer una proclamación con la mayoría de diputados partidarios de ella. Es cuestión de un solo día, sin ambages y sin retoricas. Eso sí, responsabilizándose luego de las consecuencias. Algo a lo que los independentistas no parecen dispuestos de ninguna manera.

En vez de realizar ese acto inequívoco y resolutivo, los independentistas han presentado una iniciativa que establece la existencia de la "... voluntad de inicio de negociaciones para hacer efectivo el mandato democrático de creación de un Estado catalán independiente en forma de república".

Realmente están manifestando su intención de iniciar conversaciones con el Estado Español dando así principio a un proceso que ayude a comenzar unos trámites que sirvan de preludio a un esbozo de referéndum donde se dilucide si el Parlamento catalán proclama o no la independencia, lo cual no deja de ser una bufonada.

Por otro lado la respuesta del Estado Español ante tal declaración puede ser suspender la autonomía (como si la independencia no fuera suficiente suspensión), una ley que no estaría en vigor en Cataluña una vez declarada la independencia según los independentistas.

El hecho de hacer depender la declaración de independencia de una negociación con el Estado Español sería hilarante si no tomáramos en consideración la gravedad de la fractura social (no solo política) que se está produciendo en Cataluña a golpe de bufonadas.