Por Santiago Molina Ruiz
Se está erigiendo la efigie de la libertad con la forma de un león, que como muchos dicen será combativo. Se encuentra en un maremágnum de hienas que controlan todo lo que vemos. Pero este león va a devorarlas, a medida que pase el tiempo le tendrán más y más miedo, pues no está solo, le acompañan 10.500 leones más dispuestos a luchar por lo que les pertenece, la libertad.
Los que pugnaban solos y de forma individual se han unido y ahora tienen a su guía, a su faro, al león de EL ESPAÑOL. Tiene dientes afilados, envergadura y mirada altiva, ya que sabe una cosa: va a ganar porque en momentos difíciles y oscuros donde mandan las hienas también aparecen leones que ansían cambiar esta situación y mejorarla.
Muchos lo consiguieron, nada es imposible, los que no lo intentan se quedan en el olvido, en cambio los que pelean hasta el final son recordados, además suelen tener éxito. Recordemos que el periodismo ha tumbado a un presidente del país más fuerte del mundo, Estados Unidos. Tumbó a Richard Nixon. En España ha tumbado a Bárcenas y podría haber tumbado a Rajoy. Eso es lo que hacen estos leones, pelean por el ciudadano, para que éste sepa lo que ocurre a su alrededor.
Es y será complicado seguir el camino, habrá muchas trabas, las hienas querrán impedir que el rugido del león se oiga, por ello no le dan importancia al principio pero a medida que este león se haga fuerte empezarán a tener miedo y atacarán con todo lo que tengan. En ese momento será cuando demuestre su valía y ponga a todas las hienas en su sitio, que lo hará. Solo necesita tiempo, apoyo y ganas de pelear. Muchos tienen esperanza al ver que en esta sociedad oscura, belicosa, destructiva, corrupta cainita... hay una luz que destella.
No importa si se comenten algunos errores. Deben saber que los enemigos aprovecharán cualquier error para desvalorizarlo pero esto no ha ser un pretexto para darse por vencido.
Que el rugido de este león recién nacido llegue a todos los oídos y resuene la palabra 'libertad'.