apple

apple

Tecnología

Apple contra los homófobos y los negadores del cambio climático

4 marzo, 2014 20:13

Noticias relacionadas

Podríamos decir que empresas como Apple o como Google se alejan bastante de lo que podríamos considerar las prácticas normales de una empresa: tanto en acciones como en declaraciones, no siguen el típico patrón que el resto de empresas siguen.

Esta vez ha sido Apple la que ha dado la nota: Tim Cook ha defendido las políticas de medio ambiente de Apple ante los inversores, y les ha dicho sin miramientos que quien este en contra de esas políticas puede ir moviendo su dinero a otra parte ya que en su compañía no es bien recibido.

Todo esto se ha debido a una solicitud de que Apple desvelara cuanto se gastaba en programas de sostenibilidad, y que si esa cifra no daba beneficios que se retiraran todos esos programas. Ante esta solicitud, Cook se mostró muy irritado y descartó sistemáticamente la solicitud. Y no parece que fuera en broma cuando dejó muy claro al director del NCFEE que “si te importa más el retorno de la inversión que reducir la emisión de dióxido de carbono, tu inversión ya no es bien recibida en Apple”.

onsite_map

onsite_map

Pero esta no es la primera vez que Apple parece actuar en contra de los inversores para hacer cumplir su moral: junto con Intel, American Airlines y Marriott International, han hecho presión a la gobernadora de Arizona para vetar una ley que permite a los empresarios negarse a dar servicio a personas homosexuales acogiéndose a sus creencias religiosas. Es más, Apple ha amenazado con irse de allí si no se retira la ley, dejando en el aire cinco Apple Stores y una planta en construcción. Y parece haber servido para algo, porque al final la ley sí que fue vetada.

Además de que esto último es un buen ejemplo de que quien manda es quien maneja el dinero, podemos plantear todas estas acciones desde el punto de vista de que compañías como Google o la propia Apple tienen políticas mucho más abiertas y progresistas que cumplen al pie de la letra, aunque puedan molestar a un sector de sus clientes o incluso a los inversores. Por otra parte, las compañías más tradicionales no suelen hacer este tipo de acciones, y cuando las hacen parecen intentar mantener contentos a todos sus usuarios.

Fuente | Arts Technica