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¿Por qué nos pitan los oídos?: Acufenos o tinnitus.

5 septiembre, 2011 14:58

El pitido inexplicable de oídos puede ocurrir en situaciones variadas, desde el pitido espontaneo (donde la cultura popular dice eso de que te pitan los oídos porque te están criticando o hablan mal de ti) hasta el pitido tras una explosión o al salir de una discoteca.

Este fenómeno, en medicina, se denomina acufeno o tinnitus, y su definición oficial es “zumbido en los oídos, u otro sonido en la cabeza, en ausencia de ruidos o sonidos externos”. Es decir, es una experiencia subjetiva, algo que solo oyes tu sin que ningún sonido externo lo provoque. Si el sonido es escuchado también por otra persona pasa a llamarse somatosonido.

Todos podemos oír acufenos sin tener problemas de oído previos. Por ejemplo, una persona que oye perfectamente, en una cabina insonorizada puede llegar a percibir la actividad fisiológica de su propio oído. Normalmente estos sonidos son enmascarados por el sonido ambiente de la actividad cotidiana, incluso en el silencio absoluto de la noche.

El acufeno se escucha cuando estos sonidos fisiológicos internos son más elevados e intensos que el nivel de los sonidos ambientales. Puede llegar a ser un síntoma molesto y ser originado por enfermedades diferentes y que no tienen por qué tener relación con el propio oído, entre otras causas pueden ser:

  • Exposición a sonidos muy fuertes.
  • Infecciones del oído medio.
  • Tumores en el nervio auditivo.
  • Cera en los oídos.
  • Exposición a ruidos muy elevados por trabajo (músicos, carpinteros, pilotos).
  • Conciertos o música de discoteca elevada.
  • Medicamentos que causan zumbidos como efecto adverso.

Los sonidos de un acufeno pueden ser variados, como zumbidos agudos (tipo televisor o monitor de ordenador), silbidos, agua cayendo, campanadas, cristales rompiéndose, grillos, sonido de cadenas. La intensidad de los sonidos puede elevarse temporalmente al mover la cabeza, al correr o ante emociones estresantes.

Para terminar, los acufenos causados por enfermedades son síntomas, como la fiebre, no son la enfermedad en si misma. Por tanto hará falta descubrir a que van asociados y, de igual forma que la fiebre, pueden aliviarse con analgésicos.