bomba_nuclear

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Omicrono

¿Cómo sobrevivir a una Bomba Atómica?

1 mayo, 2014 22:35

Siguiendo el sentido común (el menos común de los sentidos), lo más lógico para sobrevivir a una bomba nuclear, o de cualquier tipo, es estar cuanto más lejos mejor. Sin embargo, si no disponemos de una buena situación para correr en el lado contrario, un reciente estudio estadounidense nos da algunos consejos para maximizar la posibilidad de seguir vivos para contarlo.

¿Cómo sobrevivir sin refugio?

El estudio, a cargo del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) y del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNC) proporciona un poco de orientación en el tema. La cosa surgió cuando la familia de Michael dillon (del LLNC) le preguntó que hacer delante de una bomba de este tipo si no se tiene un refugio a mano. Y resulta que lo más sorprendente del asunto es que buscar un refugio en el lugar de la explosión no es la mejor opción de supervivencia.

Primer paso: Sobrevivir a la explosión

Durante una detonación inicial, una explosión de unos 5 kilotones a una altura de 60 metros desprendería alrededor de un 50% de energía en la onda de choque, un 35% en forma de radiación térmica y un 15% en forma de radiación ionizante (5% en la explosión inicial y 10% posteriormente).

Usando el programa NUKEMAP y pensando que nos encontramos una explosión así en el Empire State, la imagen sería la siguiente:

explosion_nuclear

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  • El circulo negro sería el cráter.

  • El anillo rojo es el límite de la zona de sobrepresión, donde la mayoría de los edificios serían arrasados.

  • El anillo verde marca la zona donde una persona sin protección moriría en el acto gracias a la radiación marginal.

  • El anillo naranja (de 0,62 km de radio) señala la región donde se producirían quemaduras térmicas de segundo grado.

  • Fuera de esta región (pongamos que habría que estar a al menos 1 km para asegurarnos más), sin protección, la oportunidad de sobrevivir a la explosión inicial si no somos golpeados por escombros es bastante buena.

Como podréis imaginar, calcular las muertes inmediatas es algo complicado. Depende de muchos factores como la ciudad, la ubicación de la explosión, el calor y la explosión inicial. Los primeros efectos en una ciudad grande como Nueva York serían unos 250.000 muertos, pero si la ciudad es pequeña (Albuquerque, por ejemplo), la cifra se reduciría a 15.000

Segundo paso: Sobrevivir a los efectos tardíos de la radiación

lluvia_radiacion

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Si hemos conseguido sobrevivir a la explosión (por estar a una distancia decente), el siguiente paso es saber si sobreviviremos a la radiación (tras al menos dos semanas para estar seguros). Para aguantar la exposición a la lluvia radiactiva, hay que medir la cantidad de radiación absorbida. En España se usa el Gray (Gy), y la dosis letal estaría en 5 Gy.

Normalmente los productos de la explosión suelen permanecer en la zona de muerte inmediata de dicha explosión. Teniendo en cuenta el viento a unos 16 km/h), la distribución podría ser de 1 – 2 Gy en 5,4 km alrededor de la explosión, con el viento a favor, en la siguiente hora en el peor de los casos. En el mejor, se llegaría a unos 0,1 Gy en la siguiente hora a unos 42 km del origen de la explosión con el viento a favor.

¿Qué hacemos?

bomba-nuclear

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Según la guía del gobierno de EE.UU. lo principal sería buscar refugio y permanecer protegido durante al menos 24 horas, o hasta que se evacue la zona. Sería un buen consejo si el refugio fuera un sótano más o menos intacto, pero no se suele tener sotano en casa (ni en España ni en EE.UU. en las ciudades grandes), por lo que los muros solo podrían bloquear la mitad de la radiación. Esto depende mucho de la ciudad donde se produzca la explosión, y del sitio donde nos encontremos claro.

Otro factor a considerar es el viento, pues con el viento a favor la lluvia radiactiva caminará perpendicularmente a la columna de humo y los materiales pueden precipitar, aunque esto requiere su tiempo y nos da un respiro para escapar. Lo mejor es preocuparse pos esquivar escombros o incendios.

Según Mike Dillon y su modelo matemático, la clave es el tiempo que tardaríamos en llegar a una vivienda adecuada para refugiarnos: A varios pisos de altura de un edificio, cerca del centro del edificio (de hormigón o ladrillo) o en un sótano con buenas condiciones estructurales. Y, si es posible, en menos de 5 minutos tras la explosión para compensar la exposición breve a la radiación.

Si, por el contrario, tardamos entre 15  y 30 minutos la posibilidad de sobrevivir a la radiación se reduce, pero aún es posible, gracias al corto período de exposición.

Como curiosidad, el modelo de Dillon ha usado una bomba de 5 kilotones porque es lo que se presume que podría ser fabricado por terroristas o países pequeños con un mínimo de sofisticación. Ahora, si es de más potencia, los cálculos serían otros. Todo esto son aproximaciones.

Vía | Proceedings of The Royal Society.