Aquí no hay quien viva fue una serie que marcó un antes y un después en la televisión española, consolidándose como una de las comedias más queridas y populares de su época. Emitida desde 2003 hasta 2006, la serie reunía a un elenco de personajes excéntricos y muy divertidos que vivían en la comunidad de propietarios de un edificio de vecindad, creando situaciones absurdas y cómicas. A lo largo de sus 5 temporadas, Aquí no hay quien viva se ganó un lugar muy especial en el corazón del público, y sus personajes, con sus carácteres tan característicos, se convirtieron en iconos.
El éxito de la serie era evidente, pero también lo era su despedida en 2006, cuando la trama llegó a su fin y los actores y el equipo creativo se separaron para emprender nuevos proyectos. Sin embargo, como sucede con muchas series de éxito, el legado de Aquí no hay quien viva no se olvidó. En 2007, la mayoría del elenco de la serie se reunió bajo un nuevo nombre y en una nueva serie llamada La que se avecina, pero esta vez en un contexto algo diferente.
Muchos de los actores y actrices de Aquí no hay quien viva repitieron papeles similares, pero con nombres y roles diferentes. Es un claro ejemplo de cómo la popularidad de un personaje puede continuar en un formato distinto y cómo las historias de esos personajes pueden ser "reinventadas". Un buen ejemplo de esto es el personaje de Loles León.
En la serie original, Loles León interpretaba a Paloma Cuesta, una mujer sofisticada y algo snob, que vivía en el edificio con su marido, con quien tenía una relación algo disfuncional, y se convertía en una de las personajes más queridas y que aportaba un toque de humor particular con sus conflictos y enredos.
En la nueva serie, Loles León interpretó a Menchu, un personaje con ciertas similitudes pero claramente adaptado a la nueva trama. Menchu es la madre de una de las personajes principales, y es una mujer algo desubicada, pero también entrañable, que sigue manteniendo el sello de comedia y el estilo humorístico que caracterizó a su personaje anterior. A través de este "cambio", Loles León demostró su capacidad para crear personajes que podían seguir siendo entrañables y divertidos, pero en un contexto renovado.
Loles sorprendió a los fans cuando, en la segunda temporada, específicamente en el episodio 31, decidió dejar la serie. Como resultado, Aquí no hay quien viva tuvo que modificar su trama para dar salida al personaje de Paloma Cuesta.
Al principio, los salarios de los actores de la serie no se ajustaban a sus tarifas habituales, por lo que entre las condiciones que Loles planteó para seguir formando parte del elenco estaba el recibir su caché habitual: "Entré bajo esas condiciones, diciéndole a José Luis Moreno que si había más capítulos, cobraría lo que normalmente gano".
Después del éxito arrollador que la serie tuvo entre los espectadores, la productora siguió grabando episodios, pero no lograron ponerse de acuerdo con la actriz: "Fue un auténtico fenómeno de audiencia, comenzamos a hacer capítulos sin cesar y yo le pedía a Moreno que me pagara mi caché", explicó la actriz. Según narró en la entrevista, el ajuste salarial que pedía nunca llegó, lo que la llevó a decidir dejar su participación en la serie: "Me cansé, así que me voy porque quiero descansar", comentó León.
Años después, la actriz regresó a trabajar con los hermanos Caballero, interpretando a Menchu en La que se avecina. De hecho, en una entrevista a 20minutos habló del éxito de su personaje en esta serie.
"La comencé a interpretar en la novena temporada, donde aparecía en tres o cuatro episodios. En la décima empecé a consolidarme más en el papel, y en la undécima, Menchu ya está completamente en auge", explica la actriz. "Ahora ha asumido la presidencia y el poder, todos quieren despojarla de ello, pero ella tiene muy claro qué hacer con Montepinar", agrega. Sin embargo, Loles destaca que "en la duodécima temporada, Menchu es aún más fuerte, más intensa y más salvaje. Muy 'tanqueta'", bromea entre risas.
En lo que respecta a su vida personal, Loles León siempre ha sido muy reservada sobre su vida amorosa. Se sabe que en 1975 nació su único hijo, Bertoldo Gil León, fruto de una relación con un director de teatro. Sin embargo, esa relación no perduró y la actriz se enfrentó a la maternidad de manera solitaria.
La actriz compartió en Ven a cenar conmigo: Gourmet edition que ese período fue uno de los más complicados de su vida. "Ser madre soltera en los setenta en España fue muy difícil. Y más siendo actriz. Caminabas por la calle con el bebé en el capazo y te lo cuidaban el sastre, el regidor... y luego salías al escenario a ganar poco dinero. Además, en esos años, no te dejaban inscribir al niño en el colegio público por ser madre soltera", relató a sus compañeras.