Como sucede en otros muchos sectores económicos, y más aún este año, la Navidad es una época fundamental para el sector pesquero y el conjunto de su cadena de valor. Para muchas empresas, alrededor del 20/25% de las ventas anuales de productos pesqueros se produce en el mes de diciembre y, tras el difícil año que estamos viviendo, con una reducción media del 20/30% de los precios en primera venta y el cierre completo o parcial de la hostelería y la restauración, estas fechas festivas emergen con luz esperanzadora al final de un largo túnel.

El disfrute de los productos de la pesca, incluido pescados, mariscos, salazones y conservas de pescado, es una tradición en estas fechas. A pesar de las restricciones a las que nos veremos sujetos en las celebraciones de este año para continuar luchando contra la Covid-19, confiamos en que los ciudadanos respondan con su elección y disfrute de estos productos al importante esfuerzo que vienen realizando los pescadores, trabajadores esenciales que, a pesar de todas las dificultades, han continuado saliendo a la mar para poner en nuestras mesas la proteína animal más saludable y que es, además, la que tiene un menor impacto en el medioambiente en su producción.

Todos los que alguna vez se han embarcado en un barco pesquero, sea de bajura, de altura o de gran altura, conocen el duro trabajo que exige nuestra actividad. Teniendo esto en cuenta, y si bien es cierto que, con motivo de la crisis derivada de la pandemia, son muchas las familias que tienen dificultades económicas, quiero poner el acento en este esfuerzo diario y también en el de los otros cinco puestos de trabajo que genera en tierra cada empleo en la mar, así como en la enorme variedad de productos pesqueros que tenemos la suerte de poder consumir en España, una buena parte de ellos a un precio razonable.

El disfrute de los productos de la pesca, incluido pescados, mariscos, salazones y conservas de pescado, es una tradición en estas fechas

Más allá de los mariscos, cuyo precio se encuentra por debajo o en línea con el que suelen tener por estas fechas, clásicos navideños tan deliciosos como el besugo y especies con tanto color como la palometa roja, ciertamente están viendo incrementado su precio en la semana previa a la celebración de la Nochebuena. Pero contamos también con especies muy idóneas para estas fechas festivas, como la merluza del pincho o el rape, que pueden encontrarse a un precio similar al que se han venido comercializando a lo largo del año.

Además, podemos adquirir estos productos tanto de forma física en grandes superficies y, por supuesto, en pescaderías tradicionales, a las que también desde el sector pesquero queremos agradecer su enorme esfuerzo y resiliencia, como de forma online.

No obstante, y para hacer asequible a todos los ciudadanos un alimento cuyas bondades han contribuido a que algunos la denominen la proteína perfecta, desde el sector pesquero seguimos insistiendo en nuestra petición de reducción del IVA de los productos de la pesca al 4%, como el que graba a otros productos básicos, tales como el pan, los huevos, la leche, la fruta o las verduras.

Además, con esta medida, España equipararía también la carga impositiva a los productos pesqueros a la de otros países de nuestro entorno. En Irlanda, Reino Unido y Malta no se aplica IVA al pescado. Portugal y Bélgica lo gravan con un 3%; Alemania, Chipre, Hungría y Polonia con un 5% y Francia con un 5,5%.

Toda una contradicción si tenemos en cuenta, en primer lugar, las numerosos y únicas propiedades nutricionales de los productos de la pesca y, en segundo lugar, el importante peso socioeconómico, especialmente en las comunidades autónomas costeras, de la pesca en nuestro país, primera potencia pesquera de la Unión Europea, tanto por volumen como por valor de las capturas.

Quiero invitar desde aquí a todos los ciudadanos a que, en estas próximas celebraciones navideñas, diferentes a todas las que hemos podido vivir anteriormente, se sumen a este orgullo, a reconocer el esfuerzo de nuestros pescadores y, por supuesto, a disfrutar comiendo el delicioso fruto de ese duro trabajo.

*** Javier Garat es secretario general de Cepesca y presidente de Europêche.