A pesar de que ya haya quien hable de una ‘gripalización’ de la Covid, la pandemia sigue activa. Miles de casos se siguen notificando y renovar el arsenal terapéutico sigue siendo necesario. Uno de los aspirantes a sumarse a dicho arsenal es Aplidin, de PharmaMar. Un producto que ha probado ser eficaz contra la enfermedad curando a uno de sus ‘creadores’. Concretamente al presidente de la compañía que ha desarrollado este antiviral: José María Fernández Sousa-Faro.

En conversación con EL ESPAÑOL-Invertia, el directivo gallego, de 76 años, narra su caso. Todo comenzó un jueves, en la sede que la compañía tiene en Colmenar Viejo. Aquel día se hizo una prueba de antígenos que dio negativo para Covid-19. “Pero tenía un poco de destemple, y ya había tenido ese estado hasta tres veces en el año pasado”.

“Por curiosidad científica, le pedí a nuestra filial Genómica -que se dedica precisamente al área del diagnóstico- que me hiciera un test” que reconoce 14 virus respiratorios. La prueba demostró que lo que había fallado fue el test de antígenos previo. “Me dijeron que tenía Covid, con una carga viral altísima”. Concretamente, unos 35.000 millones de partículas virales por mililitro de muestra.

A partir de ahí, se puso en manos de los médicos del Hospital Quirón de Pozuelo, concretamente de Pablo Guisado, quien le sometió a varias pruebas. Si bien el presidente de PharmaMar no tenía “mucha fiebre ni dolor de cabeza” y prácticamente “no tenía tos”, sí que tenía “la garganta ulcerada”.

¿Qué significa esto? “No podía ni hablar, ni beber, ni comer por el dolor. Pero nada. Hablaba a través del WhatsApp, con el teléfono móvil. Tenía que beber mucha agua y no podía. Un traguito para tomar paracetamol y veía las estrellas. Nunca había sentido un dolor así en mi vida”, recuerda el directivo.

Saturación

Pasan los días y la preocupación aumenta entre el equipo médico de Fernández Sousa-Faro. Para el siguiente miércoles la saturación de oxígeno en sangre estaba en el límite, en el 95%. El viernes esta cifra cae al 89,9% y, tras los correspondientes análisis, se decide ingresarle.

Es en ese momento cuando se le ofrece al directivo gallego la posibilidad de tratarle con su propio medicamento, Aplidin, también denominado coloquialmente aplidina. Se permite su uso compasivo cuando la enfermedad pasa a ser moderada. Fernández Sousa-Faro no se lo piensa y firma el consentimiento informado. “Ese día, a las nueve de la noche, me dan la primera infusión” del medicamento (se administra por la vía intravenosa).

La recuperación se produce en tiempo récord. En 12 horas, es decir, a las nueve de la mañana, la garganta ulcerada desaparece y el oxígeno vuelve a índices normales. “La saturación me había subido a 95. Podía hablar, beber y comer”. Algo que, añade, es fruto también del efecto antiinflamatorio que tiene el fármaco de PharmaMar.

José María Fernández Sousa Faro, presidente de PharmaMar, en la sede de la compañía. Beatriz Donlo

Tras recibir el fármaco también el sábado y el domingo, el martes su médico le "manda para casa". Entre el viernes y el lunes, los linfocitos (que estaban en niveles muy bajos) se multiplicaron por tres y la proteína C reactiva (que es el indicador de inflamación por Covid) cayó siete veces.

Además, el directivo gallego salió del trance sin secuelas de la Covid (que fue la variante Ómicron BA.2). Solo la heparina habitual para prevenir posibles ‘trombos’.

El olfato y el gusto no quedaron tocados. “Nada de fatiga”, añade, algo que corroboran entre risas miembros de su equipo.

De hecho, Fernández Sousa-Faro salió con apetitos renovados del hospital. Literalmente, “no he parado de comer”, asegura con una enorme sonrisa en los labios. “Me lo comía todo” cuando salió del ingreso. “Sobre todo pescadito fritito, con patatitas, con tostaditas…”.

Ensayos

“En cualquier caso no soy el primer consejero de PharmaMar que se ha tratado una infección por Covid con Aplidin con resultados positivos”, añade.

A pesar de ello, el antiviral de la compañía gallega todavía no se puede utilizar de manera oficial en Covid-19. Primero tiene que terminar un ensayo de fase III cuyo reclutamiento avanza lentamente por el actual desarrollo de la enfermedad y las características de las olas.

En paralelo, se está haciendo un estudio en pacientes inmunodeprimidos a los que se les está dando Aplidin. Según el directivo gallego, se trata de personas que “arrastran el virus y no pueden eliminarlo porque no tienen sistema inmunológico”. En ellos, Aplidin estaría funcionando bien.

Además, PharmaMar está trabajando con “varias compañías especializadas en formulaciones para ver si damos con alguna formulación que nos permita administrar de forma más cómoda y no hospitalaria la aplidina”, que se administra por vía intravenosa.

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