A diferencia de otros sectores económicos, el año de la Covid-19 no fue tan negativo para el farmacéutico. Así lo acreditan los resultados que están presentando, incluidos los de la multinacional suiza Roche. A pesar de que las ventas de medicamentos se resintieron, su beneficio neto creció en 2020 un 17%, gracias, entre otras cuestiones, al incremento de la facturación de productos destinados al diagnóstico, que aumentó un 14%.  

2020 no fue el mejor año para la división farmacéutica del grupo helvético, que supone la mayor parte de su negocio. Sus ventas cayeron un 2% y se quedaron en los 41.186 millones de euros. 

La causa de esta reducción ha sido la llegada de competencia para los 'superventas' de Roche. La caída de patentes de varios de sus productos y la aparición de medicamentos biosimilares (productos de 'marca blanca' pero biológicos) ha provocado un impacto "significativo", según la compañía, en los ingresos generados por productos como Herceptin, Avastin y MabThera, que se emplean en varios tipos de cáncer.

Impacto biosimilares

La pérdida de ventas estimada fue de 4.716 millones de euros en Estados Unidos, Europa y Japón. En cambio, en el caso del diagnóstico, la Covid ha permitido un cambio de panorama notable

A pesar de que la actividad diagnóstica rutinaria se redujo por la pandemia, los test que lanzó Roche para detectar coronavirus permitieron aumentar las ventas de su área Diagnostics hasta los 12.754 millones de euros, un 14% más. 

Sin embargo, este incremento no ha sido la causa de la importante mejora del beneficio neto, del 17%, sino que ha habido "una menor afectación del fondo de comercio respecto al año anterior".

El Consejo de Roche propone incrementar el dividendo hasta los 8,4 euros. Aunque aún depende de la aprobación de los accionistas, este sería el 34º incremento consecutivo del dividendo de la compañía.

Lanzamientos Covid

En el campo Covid, Roche lanzó en 2020 15 nuevas soluciones diagnósticas, con un incremento de la capacidad de producción "a una velocidad sin precedentes. Se han comprometido importantes fondos para ampliar aún más las capacidades de la cadena de suministro (unos 740 millones de euros).

Además, se ha cerrado un acuerdo con Regeneron para aumentar el suministro global de una combinación de anticuerpos antivirales en investigación contra el coronavirus; otro con Atea para desarrollar un posible tratamiento oral contra la enfermedad y con Moderna para incluir una prueba de anticuerpos en sus ensayos de vacunas en curso. 

Para 2021, Roche espera que las ventas crezcan en el rango de un dígito de bajo a medio, a pesar de que el impacto de los biosimilares se va a incrementar. "Se espera también que el beneficio por acción subyacente aumente ampliamente en línea con las ventas. Roche espera aumentar aún más su dividendo".