Septiembre se antojaba como un mes clave para palpar la recuperación del mercado inmobiliario español. Tras la desescalada y la parálisis general de agosto las cifras de compraventas eran esperadas como agua de mayo. Eso sí, con la prudencia de una segunda ola que inunda el panorama de más incertidumbre.

Los notarios publicaron sus estadísticas el miércoles y el jueves llegaron las del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las compraventas de viviendas inscritas en los registros de la propiedad cayeron un 1,1% respecto a septiembre de 2019. En total, 37.839 unidades transmitidas. La caída anual acumulada asciende al 22,1%. Sin embargo, y ahí el margen para un mínimo optimismo, subieron un 20,5% respecto a agosto.

Los datos de septiembre mostraron, según Idealista, “la fortaleza con la que recibió el mercado el proceso de desescalada, formalizando muchas de las operaciones al cierre del verano”. Aún así, desde el portal inmobiliario reconocieron que “a pesar de la subida mensual y lo limitado de la caída interanual no es prudente lanzar un mensaje de normalización del número de operaciones, ya que debemos recordar que septiembre de 2019 aún estaba afectado por la errante entrada en vigor de la Ley Hipotecaria en junio, la cual provocó un parón en la firma y registro de compraventas de viviendas financiadas”.

Tras los porcentajes, los volúmenes dejan en evidencia la realidad de los dos mercados antagónicos presentes en España: Madrid, costa e islas, y el resto del país. El mapa no puede ser más cristalino. Por provincias, las que más compraventas registraron en septiembre fueron Madrid (5.498), Barcelona (3.395), Alicante (2.638), Málaga (2.346) y Valencia (2.053).

En el lado contrario, los sospechosos habituales de la España vaciada. Ocupan los últimos lugares de la estadística del INE las provincias de Soria (61), Teruel (87), Palencia (101), Ávila (103) y Zamora (104).

Las dos castillas

Si en términos absolutos la estadística del INE no muestra grandes cambios con respecto a lo que se sabía, un análisis de la evolución de las compraventas comparadas con agosto sí deja algunas sorpresas.

En cinco provincias, más la Ciudad Autónoma de Ceuta (+80%), el aumento en septiembre comparado con agosto está por encima del 50%. Estas son, por orden, Cuenca (+80%), Salamanca (+75,11%), Zamora (+65,8%), Granada (+54,79%) y Guadalajara (+52,07%).

Aunque algunas regiones de las dos castillas dan una pequeña alegría por el aumento de actividad, hasta nueve provincias registran signo negativo. Destacan sobremanera las tres del País Vasco, Guipuzkoa (-20,37%), Bizkaia (-14,63%) y en menor medida Álava (-2,53%). Quizá no sorprenden tanto los registros en Teruel (-16,35%) o Palencia (-10,62%) y las insulares Baleares (-11,10%) y Santa Cruz de Tenerife (-1,61%) por la falta de turismo.

Otra lectura interesante de la estadística del INE es la compraventa de viviendas por cada 100.000 habitantes, una ratio desgraciadamente de modo por la pandemia. Bajo este foco, las comunidades autónomas que más operaciones registran son Murcia (136), Comunitat Valenciana (134), La Rioja (123), Cantabria (121) y Andalucía (117). Por extraño que parezca, Madrid (105) y Cataluña (90) quedan lejos de las primeras posiciones.

El mercado inmobiliario español se recupera a la velocidad que la pandemia pisa o suelta el freno. La obra nueva aguanta mejor que la vivienda usada, al igual que las grandes zonas urbanas y costeras, salvo la sorpresa negativa del País Vasco.

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