La reforma sanitaria que ejecutó la por entonces ministra de Sanidad Ana Mato bajo las órdenes de Mariano Rajoy en 2012 conllevó numerosos cambios para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Además de perder la universalidad (que el Gobierno de Pedro Sánchez recuperó en 2018), se dejó la puerta abierta a instaurar nuevos copagos sanitarios además del farmacéutico por la vía normativa. Ahora, Salvador Illa quiere quitar esta posibilidad de la mesa.

El Ministerio de Sanidad ha puesto en consulta pública un anteproyecto de ley entre cuyos fines está, precisamente, borrar del mapa esta posibilidad y que habilitó el Real Decreto-Ley 16/2012.

Con esta norma se dividió la cartera común de servicios del SNS y se abrió la posibilidad de establecer nuevos copagos, siguiendo las mismas reglas que los copagos farmacéuticos, en prestaciones en que hasta la fecha no están impuestos, tales como el transporte sanitario no urgente, los productos dietoterápicos y los productos ortoprotésicos.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, este miércoles en el Congreso. Efe

En este sentido, cabe destacar que actualmente la prestación ortoprotésica ambulatoria está sujeta a aportación, pero esta no sigue el patrón definido para la prestación farmacéutica de medicamentos dispensados en oficinas de farmacia.

De hecho, en aquel momento el Ejecutivo de Rajoy se llegó a plantear un copago para la atención hospitalaria, que se hubiera cobrado a pacientes que acudieran de forma no urgente a los hospitales públicos, aunque esta posibilidad se acabó descartando.

Unificando carteras

Así, el anteproyecto de ley persigue “restablecer la cartera común de servicios del SNS, unificando la cartera común básica de servicios asistenciales, la cartera común suplementaria y la cartera común de servicios accesorios, tal y como estaba hasta la modificación introducida por el RDL 16/2012”.

De esta manera, se evitaría la incorporación de nuevos copagos sanitarios, “eliminando la relación de financiación con el tipo de cartera”.

Impacto en salud

Con el anteproyecto, el Gobierno también tiene el ambicioso objetivo de que la legislación de nuevo cuño recoja el impacto que las normas tienen en el ámbito de la salud

Así, se pretende que "la evaluación del impacto en salud sea preceptiva en la elaboración de los anteproyectos de ley, los proyectos de real decreto legislativo y las normas reglamentarias". 

Universalidad

Por otro lado, el anteproyecto también se aprovechará para realizar modificaciones en el RDL que permitió la recuperación de la universalidad en el SNS español, el 7/2018. “La experiencia acumulada en la aplicación de dicha norma muestra que es necesario realizar las modificaciones pertinentes para garantizar plenamente el derecho a la protección de la salud y la homogeneidad en la efectividad del derecho a la protección de la salud”, indica Sanidad en un comunicado.

Concretamente, se ampliará la cobertura sanitaria a colectivos que aún no estarían cubiertos por la norma y se "homogeneizará" la atención. 

Además, “se introduce una modificación del Fondo de Garantía Asistencial con el objetivo de hacer viable su desarrollo reglamentario, para poder cubrir mediante este fondo extrapresupuestario los desplazamientos de las personas titulares del derecho a la protección de la salud en el SNS entre comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla”.

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