A mediados del año pasado, un terremoto afectó a las oficinas de farmacia. El Ministerio de Sanidad decidió ponerse las manos a la obra y llevó a cabo una campaña para controlar que estos establecimientos no vendieran ibuprofeno de 600 mg sin receta, puesto que para dispensar este medicamento es obligada una prescripción médica. Ello ha provocado que se disparasen las ventas del ibuprofeno a dosis más bajas… pero también que las compañías farmacéuticas subiesen sus precios.

Según indican fuentes de la consultora Iqvia, varios laboratorios habrían subido los precios del ibuprofeno de 400 mg, ‘aprovechando’ la demanda que ganaba este medicamento por parte de un público que ya no podía adquirir este popular antiinflamatorio contra el dolor a 600 mg.

Aunque no se puede confirmar que esta haya sido una práctica generalizada de todas las empresas, está claro que ha ocurrido. En unidades, las ventas de ibuprofeno con y sin receta de 600 mg y de 400 mg cerraron 2019 con un incremento de, como mucho, un 3%. Sin embargo, la facturación en euros por estos medicamentos aumentó muy por encima de esta proporción.

Lo hizo un 13%, un crecimiento que solo se puede explicar por un aumento de los precios,aunque desde la consultora indican que no pueden precisar en qué proporción se produjo este fenómeno.

Incremento total

La facturación en euros por el ibuprofeno de 400 mg sin receta aumentó en 2019 un 327%, un alza que se disparó particularmente a partir de mediados de año. Este incremento, según los datos de Iqvia, es equivalente a unos 9,8 millones de euros adicionales para el mercado de este medicamento.

Zambón es la compañía que lideró este crecimiento. Su ibuprofeno de 400 mg se vendió un 464% más a través de tres formatos: tabletas y sobres con sabor a menta. De hecho, esta compañía lanzó en octubre un pack de 20 sobres que alcanzó en tres meses ventas por valor de 1,2 millones.

En esta liga también han jugado Cinfa, Kern Pharma y Reckint Benckiser, compañía esta última que comercializa el popular Nurofen. De hecho, la mayoría de esta empresas están en este mercado con sus propias marcas.

Más subidas

Curiosamente, también se disparan las ventas de ibuprofeno 400 mg con receta. Según Iqvia, este crecimiento puede deberse al efecto ‘contagio’ de las ventas de los productos sin prescripción o a que el farmacéutico no diferencie entre las opciones de 400 mg.

En cualquier caso, cabe recordar que la decisión de controlar la dispensación del ibuprofeno de 600 mg de las farmacias por parte del Ministerio de Sanidad se debió a criterios sanitarios, puesto que se había detectado un sobreuso del medicamento que poco tenía que ver con las prescripciones reales que se hacía de él.

Y, de hecho, a pesar del control gubernamental, el de 600 mg, que solo se puede adquirir con receta, sigue siendo el ibuprofeno más vendido de las farmacias. A pesar de que sus ventas cayeron 6,3 millones en 2019, sigue suponiendo un 55% del total de ventas del mercado de este principio activo en farmacias.

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