2020 ha empezado y promete ser un año importante para la industria farmacéutica a escala global. Aparcado el debate sobre los precios de los medicamentos en el mercado más importante del mundo, Estados Unidos, por la campaña electoral, la eclosión del desarrollo de varios productos contra el cáncer conlleva pingües ventas para determinados laboratorios, con sorpresas entre los que más facturación adicional van a tener.

Y es que en el top ten de empresas que más van a impulsar el mercado (ojo, esto no significa que sean las que más facturen) llama la atención que no estén viejas conocidas como Pfizer o Roche, multinacionales que en cambio sí figurarán, salvo sorpresa mayúscula, en el podio de facturación total.

Así lo indica el análisis al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de la consultora Evaluate, y que precisa que la gran triunfadora de 2020 será el laboratorio británico AstraZeneca. Mientras Boris Johnson negocia el brexit con la Unión Europea, la compañía británica seguramente se embolse unos 3.250 millones de dólares adicionales respecto a 2019.

De absorción a la gloria

La historia de AstraZeneca es curiosa. En 2014, la compañía anglosajona acordó su compra por la todopoderosa Pfizer. Sin embargo, la operación fue percibida por la Administración Obama como una fórmula por parte del fabricante de Viagra para acogerse a la fiscalidad británica, inferior a la yanqui en aquel entonces.

Sus acciones cayeron ante el freno a la compra, pero Pascal Soriot, su CEO, aprovechó para para reconstruir la compañía. A través de un nuevo modelo de I+D basado en la open innovation, es decir, en la colaboración con grupos de investigación, públicos y privados, externos, ha logrado formular un interesante pipeline destinado a lanzar sus ventas en el área oncológica.

Tagrisso (osimertinib es su nombre por principio activo) es el principal producto que va a conducir a esta compañía a esta posición de liderazgo en 2020. De hecho, será el séptimo producto que más nuevas ventas generará este año.

La inmunooncología, en lo alto

Sin embargo, el medicamento más destacado en este sentido será Keytruda, el exitoso pembrolizumab de MSD (también conocida como la 'Merck americana' en España) que no hace sino ganar indicaciones en diferentes tipos de cáncer y mutaciones tumorales en los últimos años.

De hecho, solo con las nuevas ventas de este fármaco MSD facturará unos 3.290 millones de dólares. Muy de lejos, en segundo lugar, queda el Biktarvy, la triple terapia en VIH de Gilead (compañía que en su momento lanzó el conocido sofosbuvir, el primer fármaco curativo en hepatitis C) de la que se esperan unos ingresos adicionales de 1.170 millones de euros.

Con la medalla de bronce, según Evaluate, se quedará Revlimid, cuyo principio activo es lenalidomida. Este fármaco para el tratamiento del mieloma múltiple y la leucemia linfática crónica se pronostica que logre en 2020 unos 1.170 millones.

Una compra el éxito

Este producto es fruto de la investigación de Celgene y de cuya facturación se va a beneficiar Bristol Myers-Squibb (BMS) tras comprar la compañía biotecnológica americana. De hecho, permite que sea la segunda compañía con más expectativas de ventas nuevas

Sin embargo, Evaluate también avisa de que en 2022 BMS perderá la patente de Revlimid, así que la farmacéutica se tendrá que poner las pilas para buscar productos que acompañen su inmunoterapia oncológica Opdivo.

Precisamente, su gran rival en este campo, MSD, es la tercera compañía (un gigante farmacéutico, con patas en casi todas las áreas terapéuticas, incluida la de las vacunas y la veterinaria) con mayores expectativas de lograr más ventas adicionales y dinamizar el mercado.

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