El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha convocado para este viernes a las patronales del transporte por carretera a sentarse en la mesa de negociación de nuevo para tratar de frenar la huelga convocada entre las 00:00 horas del día 19 de diciembre y las 00:00 horas del 22 de diciembre y que está llamada a colapsar todo un país.
De esta forma, el viernes a las 11:00 tendrá lugar una reunión del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), entidad que reúne con el Gobierno a todos los agentes del sector del transporte, según confirman desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Por parte del Gobierno, será la secretaria General de Transporte, María José Rallo, quien lidere estas negociaciones.
De hecho, fue este comité -en el que desde hace dos años se debaten cambios en el sector- quien anunció hace justo una semana los paros de tres días.
Los transportistas se sentarán en la mesa de negociación con tres reivindicaciones intocables: “La prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones, la no implantación de la Euroviñeta y la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste del combustible”, detallan desde CETM. La construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales es otra de sus reclamaciones.
Para CCOO, la solución no pasa únicamente por abaratar el precio de los combustibles o los peajes de las autopistas. "Existen gravísimos problemas sociales en el sector que urge resolver, como la falta de relevo generacional, la precariedad laboral, la penosidad y peligrosidad de la profesión, la falta de áreas de descanso vigiladas, la carga y la descarga, la competencia desleal, el dumping social, el fraude o la reconversión a energías limpias", denuncian.
Colapso del país
Esta huelga, coincidiendo en época de consumo y en plena crisis mundial de suministro, puede suponer un problema grande para el Gobierno.
De hecho, según fuentes del sector, no es casual la elección de tres días ya que es el tiempo suficiente para colapsar un país. Son 72 horas en las que se produce una rotura de la cadena logística que afecta a todos los sectores de la economía, aunque algunos se ven más dañados, como la alimentación.
De ahí que se quiera frenar a toda cosa. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró hace unos días que el Gobierno aún "tiene margen" para llegar a un acuerdo y frenar la huelga.