Miguel Ángel Larruga, responsable de planes de pensiones de Unicorp Vida, analiza la evolución del sector en España. El directivo se muestra pesimista sobre la situación actual de la industria. “Desgraciadamente, no está  bien desarrollada”, critica. 

A su juicio, los planes de pensiones deberían tener más ayudas, pues “el negocio va cayendo cada año con menos partícipes y una media que no llega a los 10.000 euros”, indica. En este sentido, cree que esta cifra es insuficiente como sistema complementario para la jubilación. “Hay que arrimar el hombro desde las administraciones, patronal…estamos en la época para hacerlo”, explica.

En este sentido, Larruga recuerda que a finales de año la banca saca toda la artillería con ofertas y bonificaciones, ya que el 60% del negocio se realiza en esta época. “Aunque intentamos desestacionalizar los planes a lo largo del año, porque uno de los éxitos del ahorro a largo plazo son las aportaciones periódicas, es ahora cuando las personas ponen el foco en estos instrumentos”, recuerda.

Frente a las críticas por la baja rentabilidad de estos productos, Larruga considera que no hay que demonizar los planes de pensiones, indicando que “hay planes de todas categorías”. A su juicio, en un entorno de tipos tan bajos en el largo plazo, es necesario un cambio de mentalidad en los partícipes. “La mayoría de inversores en España se consideran conservadores y buscan inversiones seguras y la seguridad hoy en día no la da la renta fija, que no tiene apenas rentabilidad lo que hace necesario tomar algo de riesgo. No hay otra alternativa”, asegura.