Más cine, más viajes, más salidas con la familia. Los futuros jubilados tienen claro que, una vez cumplidos los 65 años, no van a renunciar a su estilo de vida actual. De hecho, la mayoría tiene intención de mejorarlo. Una situación que contrasta con estudios públicos en los que se evidencia que los españoles no ahorran ni bien ni lo suficiente para complementar la pensión pública. 

De hecho, el cálculo del capital que haría falta para mantener el nivel de vida actual resulta casi imposible de realizar sin saber exactamente qué pensión pública percibirá un ciudadano en el momento de su retiro. Y, según un estudio del Observatorio de Pensiones Caser, el 84% de los españoles no se ha parado a calcular cuál puede ser esa pensión pública. 

Del 16% que sí lo ha tenido en cuenta, los hombres suponen un 21% y los mayores de 50 años también sube al acercarse la edad de jubilación al 30%. El problema es que ese cálculo solo se puede realizar a través de simuladores que ofrecen una aproximación a la realidad, generando en muchas ocasiones una percepción irreal de la situación en la que se encontrarán los nuevos jubilados, al no tener en cuenta datos como la evolución de la inflación. 

LA JUBILACIÓN, OBJETIVO PRIORITARIO

A pesar de no tener en cuenta este dato de la pensión pública, Eva Valero, directora del Observatorio de Pensiones Caser, explica que al 46% de los encuestados les preocupa la jubilación. De hecho, este objetivo es el más importante para el ahorro, por encima de los gastos relacionados con los hijos, la familia o la compra de una vivienda. “Los españoles estamos más preocupados por la jubilación que otros años, especialmente entre los hombres”, insiste Valero.

Según el estudio, tres de cada cuatro personas cree que ahorrar es imprescindible para poder vivir tranquilo en el momento de la jubilación, pero más de un 52% cree que será difícil adaptarse a condiciones peores a las actuales. De hecho, las perspectivas de estilo de vida son, quizá, demasiado elevadas para la realidad del sistema público de pensiones. “Cuando cumplimos los 65 años consideramos que estamos más activos y que nos apetece aprovechar el tiempo libre, viajar, ir a cenar o comer, a conciertos, etc”, indican los expertos. “Los futuros jubilados van a querer exprimir más su tiempo de ocio y, para ello, igual que es importante hacer deporte y comer de forma saludable, también hay que planificar el ahorro”, insisten.

Sin embargo, los objetivos se complican teniendo en cuenta que muchos de los encuestados se ‘apuntan al carro’ de una esperanza de vida superior a los 100 añosMás del 70% de los españoles se ha planteado esta posibilidad y todos ellos se están preparando mejor que el resto, tanto en términos de ahorro, como en hacer más deporte físico o alimentarse de una forma saludable. 

PERFILES: ASÍ SE PREPARAN LOS ESPAÑOLES PARA SU JUBILACIÓN

Con esta perspectiva de una mayor esperanza de vida, Caser ha divido a los encuestados en su estudio en distintos perfiles, entre los que destacan tres. En primer lugar, el perfil “inquieto”, que supone un 27% de las 3.400 personas que han participado en el estudio. “A la hora de definir sus hobbies, estos están centrados en ocio, pasar tiempo con los amigos, ir al cine, etc”, indican desde la aseguradora. Y todas esas perspectivas, esperan cumplirlas con el ahorro a través del ahorro en productos financieros. 

El segundo perfil que destaca es el que los expertos de Caser denominan “Cultural”, que supone un 32% dentro de la encuesta. “Predominan las mujeres que disfrutan con la lectura, el teatro, la asistencia a conferencias y que están preocupadas por la jubilación. Sin embargo, no lo hacen a través de productos financieros determinados”, indican los expertos. 

El tercer tipo de ahorrador es el “Wellness”, aquellos perfiles más preocupados físicamente por vivir más años. “No son ahorradores por su situación personal actual. Serán los que lleguen mejor preparados físicamente, pero no financieramente, a esa vida de 100 años”, advierten desde la aseguradora. 

Noticias relacionadas